Con moderación, como todo en la vida, la ansiedad nos ayuda a desempeñar las tareas mejor y más rápidamente. Si la ansiedad se produce sin necesidad o resulta abrumadora o persistente, busque ayuda, ya que hace que la vida sea desdichada y te conviertas en un infeliz.
Las reacciones cotidianas de la respuesta del estrás pueden estimular el cuerpo y la mente para afrontar los retos, lo cual resulta útil en los momentos oportunos. Por desgracia, aproximadamente 1 de cada 10 personas se ve afectada por una ansiedad problemática o alguna fobia en algún momento de su vida.
En ocasiones, la causa resulta obvia ? un examen, un conflicto con el jefe, un problema familiar por resolver, la menopausia- , y una vez que la tensión ha finalizado, la ansiedad desaparece. En otros casos, un acontecimiento puede resultar tan traumático y amenazador que provoca ansiedad mucho después de su resolución.
Este fenómeno se conoce con el nombre de síndrome del estrés postraumático, y suele producirse después de una situación de amenaza para la vida como un accidente de coche, un incendio, un militar que ejerce su oficio en zona de conflicto armado, una agresión violenta…
En la mayoría de los casos, sin embargo, una persona puede no ser consciente de la causa de su ansiedad. Existen varias teorías sobre el motivo de este fenómeno. Por ejemplo, algunas personas tienden a sentir ansiedad más fácilmente que otras. Y cabe la posibilidad de que existan acontecimientos pasados, no necesariamente recordados, que contribuyan a un profundo sentimiento de desasosiego. Sea cual sea la causa , estas personas tenderán a malinterpretar situaciones que no necesariamente inducen al temor en sí mismas.
Los psicólogos creen que ayudar a la persona afectada a explicar y reafirmar esa situación a través de la terapia cognitiva- conductual contribuirá a hacer desaparecer la ansiedad o bien eliminar los niveles de la misma.
Los tranquilizantes resultan efectivos para eliminar la ansiedad aguda, y el médico los recetará para un breve periodo en algunos tipos de ansiedad extrema. Aprender a relajarse y reducir el estrés puede ser de gran ayuda.
Crisis de pánico
Algunas personas experimentan crisis repentinas de ansiedad, conocidas como crisis de pánico. Algunos o todos los desagradables síntomas de la ansiedad se producen de manera simultánea y extrema, sumados a un intenso sentimiento de temor.
La crisis puede durar hasta una hora y provocar una gran tensión , no sólo debido a los síntomas sino también porque los afectados temen hacer el ridículo si se desmayan o vomitan. Por lo general, las crisis de pánico no tienen un motivo aparente, a diferencia del pánico asociado con una fobia.
El tratamiento contra las crisis de pánico suele implicar la terapia cognitivo ? conductual con un especialista. Éste ayudara al paciente a entender los sentimientos y los pensamientos que desencadenan y perpetúan el pánico, y le enseñará estrategias para superarlos.
Algunos antidepresivos sirven para evitar la crisis de pánico. También pueden emplearse para tratar un tipo de ansiedad que constituye un síntoma de dpresión.
Cómo reconocer la ansiedad
Los síntomas emocionales consisten en una preocupación constante y miedo, irritabilidad, cansancio pero sueño poco profundo e incapacidad para concentrarse u organizarse. Los síntomas físicos incluyen hiperventilación , palpitaciones, falta de aliento, sudor, diarrea, boca seca, rigidez en el pecho, náusea, mareos y dolor muscular.
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