El alcalde de Tarifa, Miguel Manella, se ha pronunciado esta mañana acerca de la decisión del ICCAT de reducir las capturas de atún rojo en el Estrecho, resumiendo su postura y la del gobierno local en “una honda preocupación”, ya que tal medida perjudicará de forma grave a las almadrabas de Conil, Barbate, Zahara y, muy especialmente, a la de Tarifa, dada la existencia de varios dueños.
“Esta mañana me he reunido con dos miembros del comité de empresa de la almadraba, que iban a su vez a reunirse con los propietarios, y mañana el concejal de Pesca, Antonio Escribano, acudirá a Sevilla a un encuentro con todo el sector convocado por la Consejería de Agricultura y Pesca”, ha informado Manella, quien ha recordado el apoyo del Parlamento Andaluz al sector.
“Hemos manifestado, por activa y por pasiva, que lo que pone en peligro al atún rojo no son las almadrabas, la flota artesanal o el palangre, cuya sostenibilidad está más que demostrada, sino la pesca de cerco”, ha continuado el alcalde, quien reclama que las medidas de control se efectúen sobre este tipo de procedimiento, que no solo daña al atún sino también a otras especies migratorias, como el pez espada.
Miguel Manella ha insistido en el grave perjuicio para un sector sumido no solo en la crisis generalizada que atraviesa el país, sino además en un proceso de transformación que está suponiendo notables esfuerzos. “Si ahora el ICCAT establece una cuota de 177 toneladas para la pesca artesanal en el Estrecho, a repartir entre todos, ¿cómo van a amortizar los armadores el sacrificio que ha supuesto la reconversión de muchos barcos voraceros?”, ha planteado el alcalde, que ha pedido medidas para el sector similares a las que se establecen en las grandes crisis industriales.
Aunque es evidente que este asunto escapa a las competencias de las autoridades locales, el pleno de la corporación tarifeña, en la reunión ordinaria de la próxima semana, aprobará por consenso de todos los grupos una declaración institucional en defensa de las almadrabas, la flota artesanal y el palangre, y rechazando las medidas fijadas por el ICCAT en su reunión de Brasil. “Esperamos que entre todos, ayuntamientos, Junta de Andalucía y gobierno central, seamos capaces de presionar lo suficiente a Bruselas y a los organismos internacionales para que recapaciten y rectifiquen”, ha concluido Manella.