Entre los objetivos de esta reforma destaca el racionalizar el funcionamiento del Pleno acotando los tiempos de intervenciones y números de iniciativas a incluir en cada sesión.
“Una reforma necesaria que vendrá, entre otras cosas, a establecer una ordenación completa de las intervenciones plenarias, con indicación expresa a los tiempos de intervenciones tanto en los debates como en el turno de ruegos y preguntas”, indicó Alconchel.
Así, el nuevo ROM contribuirá a la mejora de los debates en los plenos, “además del número de mociones políticas y de control, los ruegos y las preguntas, etc.” matizó el alcalde.
El reglamento regula no solo el funcionamiento del Pleno, en cuanto a tiempos de intervenciones, sino también como se conforman los grupos municipales, derechos y obligaciones de cada uno.
Una herramienta fundamental con la que se persigue regular la organización política y administrativa de la Corporación, el funcionamiento de sus órganos de gobierno y de control.
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