El supuesto escogido para el simulacro, que supuso la activación del Plan de Emergencia Interior (PEI) de la Refinería, requirió la intervención del personal del área afectada y del Servicio Contra Incendios de la Fábrica. Los empleados que tenían una misión específica en la simulación acudieron a los puestos establecidos en el PEI, mientras que el resto de las plantilla permaneció en sus áreas de trabajo.
El PEI es un documento que define los medios materiales y humanos con los que cuenta CEPSA y detalla cómo van a funcionar para atender una emergencia. Su objetivo principal es controlar una situación de emergencia para minimizar los posibles daños a las personas, al entorno y a la propia empresa.
En la refinería “Gibraltar-San Roque” existen varios canales de comunicación (emisoras, teléfonos) para que quien detecte una emergencia pueda avisar de inmediato al departamento de Defensa Contra Incendios (DCI), que está operativo y alerta las 24 horas del día, durante los 365 días del año.
El PEI contempla, en caso de emergencia, la notificación al 112. Desde la sala de control de DCI, a través de una línea directa, se informa a Protección Civil de todo lo que acontece en torno a la emergencia. La comunicación entre la Refinería y el 112 es fluida y directa. Además de las emergencias, Protección Civil está siempre informada de los simulacros, las prácticas contra incendios que se realizan y las paradas que se llevan a cabo en la Refinería.
La simulación de hoy ha permitido comprobar el alto nivel de entrenamiento de todo el personal involucrado en el protocolo de actuación ante emergencias, así como el correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad, cumpliéndose satisfactoriamente los tiempos de intervención.
Este simulacro forma parte de los 57 programados para este año que sirven para detectar los puntos fuertes y áreas de mejora, evaluando de forma periódica el Sistema de Gestión de Seguridad.