Redacción | Los Barrios
Un centenar de escolares de edad infantil han disfrutado este mediodía de la obra de teatro flamenco infantil 'En busca del compás' en el Edificio Pósito, representada por la compañía Luna Lunera, protagonizada por la bailaora algecireña Mónica Bellido. Esta actividad forma parte de la programación de las IV Jornadas Culturales Andaluzas.
La concejal delegada de Festejos, Carmen Roldán, ha dado la bienvenida a los actores y les ha deseado a los escolares que “disfruten de una obra que aúna enseñanza sobre una de nuestras tradiciones andaluzas más ricas, como es el flamenco, y al mismo tiempo proporciona también un rato muy agradable y la vivencia del teatro de la mano de unos artistas flamencos de enorme calidad”.
La obra ha acercado el flamenco a través de un cuento de piratas a un centenar de escolares de Segundo Curso de Enseñanza Primaria de varios colegios locales. El hilo narrativo de la obra se vertebra en torno a tres palos; alegrías, tangos y seguiriyas. Estos se desarrollan en tres ambientes bien diferenciados: ‘La isla de la alegría’, ‘La cueva de la bruja Yali-Yali’ y ‘La fragua del gigante Martinete’.
La acción se desarrolla en torno a la búsqueda del cofre del compás, que está enterrado bajo el árbol del flamenco. El malvado pirata Pocorritmo quiere cortarlo y Patanegra tendrá que impedírselo con la ayuda de los niños.
Mónika Bellido encarna a la heroína, la capitana Patanegra y también a la bruja Yali-Yal, mientras que Víctor Almazo interpreta al malvado Pocorritmo y al gigante Martinete. Todo el espectáculo se desarrolla con el sonido en directo del guitarrista y percusionista Antonio Martín. El único elemento en play-back es la voz en off, realizada por el maestro cuentacuentos Javier Merchante.
Juegos, canciones y adivinanzas inspirados en el flamenco han estado presentes durante toda la representación para hacer que los niños se acerquen a este arte de forma sencilla, en un formato que les resulta familiar; el cuento clásico.
Además, ‘Luna Lunera (flamenco infantil)’ apuesta por potenciar en su discurso narrativo valores como la solidaridad, la igualdad de géneros, el cuidado del medio ambiente y la resolución de conflictos. Se trata de una propuesta que pueden disfrutar de manera conjunta niños y mayores. A través de ella, los pequeños aprenderán a valorar el flamenco como seña de identidad cultural y a lograr sus objetivos a través del trabajo en equipo.
