Redacción | Los Barrios
Según las previsiones, la campaña de descorche este año a cargo del Ayuntamiento de Los Barrios va a generar la producción de unos 1.600 quintales castellanos. Una campaña que se ha desarrollado en esta primera quincena del mes de agosto por una cuadrilla de unas veinte personas, entre hachas, recogedores, arrieros y camionero, finalizando este jueves pasado de esta semana con el encuentro final de los corcheros en la tradicional ‘comida de regatona’ de las corchas en la Venta El Frenazo.
El primer edil Jorge Romero ha señalado “un año más desde el Ayuntamiento propiciamos la saca del corcho en montes propios, consiguiendo por un lado unos ingresos para el municipio y por otro crear jornales de trabajo y promocionar esta labor histórica de nuestra tierra”.
El alcalde ha recordado que “este año ha entrado en vigor, gracias a las gestiones de la Asociación de Corcheros y Arrieros de Andalucía ‘El Bornizo’, el establecimiento de un precio mínimo en la saca del corcho, tanto para los corcheros como para los arrieros, bien sea por cuenta ajena o a jornal; un avance más para este duro trabajo”.
El delegado de Medio Ambiente, Miguel F. Alconchel, ha señalado “hemos podido comprobar con la ascensión que hemos realizado al monte Los Garlitos una buena parte de la dureza del trabajo del descorche, por veredas y senderos a veces difíciles de ascender a pie, por lo que para la saca del corcho a lomos de mulos es mucho más complicado”.
“Estamos satisfechos, porque a pesar de la dureza del trabajo y lo complicado de este monte de Los Garlitos, la normalidad ha sido la tónica en todas las labores desempeñadas; además, como todos los años, se ha cuidado mucho la arboleda en la extracción del corcho”, apostillaba Alconchel.
Alconchel recuerda que “gracias a la gestión de este equipo de Gobierno municipal esta actividad de aprovechamiento de nuestros recursos naturales va a permitir una serie de ingresos en las arcas municipales; hay que recordar que en año anteriores ha llegado a costarle dinero al Ayuntamiento esta actividad y ahora es un ingreso más para las arcas municipales”.
El proceso del descorche comienza cuando el corchero extrae la corteza, que el recogedor carga sobre el mulo, conducido a su vez por los arrieros. Los pesadores recuentan y apilan las placas en el patio de corchas. El patio de corchas, situado junto a un carril forestal de la finca y donde se encuentra el peso, una estructura que asemeja a un trípode de más de dos metros de altura que sostiene a un rudimentario pero preciso peso: la romana.
Ese es el proceso artesanal y donde la dureza de esta labor se agrava al tener forzosamente que producirse en época estival, que es cuando el árbol únicamente permite quitarse la corteza, es periodo coincidente con la mayor actividad vital del alcornoque por causa de las temperaturas reinantes.
La actividad continúa una vez caídos los trozos de corcho alrededor del árbol, entran en acción los recogedores, los más sacrificados obreros de estas faenas. Los recogedores apilan el corcho desperdigado y lo trasladan hasta el lugar al que llegarán los mulos procedentes del patio de corchas, situados al pie de carretera.
La labor más delicada en el descorche es la propia pela del árbol. Efectuada por los hachas o corcheros, propiamente dicho, buen trabajo depende luego la vida del alcornoque, la calidad de las panas o planchas y la cantidad de trozos y desperdicios que se generen.
Más de un 70 por ciento del término municipal de Los Barrios es Parque Natural o paraje natural protegido, siendo Los Barrios uno de los municipios que mayor superficie aporta al Parque Natural de Los Alcornocales, caracterizándose este por poseer el bosque de alcornoques más extenso de España.
