Wikipedia: ¿Un ejemplo de acción colectiva?

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José Antonio Ortega | Periodista y Escritor

El fenómeno de Wikipedia es, tal vez, uno de los ejemplos de acción colectiva que no se ajusta al modelo de Mancur Olson[i]. Al menos no se ajusta en todos sus parámetros. Y ello es así porque el proyecto de la enciclopedia libre en línea es una iniciativa que se ha hecho posible, y prospera y crece, gracias a que un número cada vez mayor de ciudadanos anónimos participan y cooperan en la producción de un bien público.

En lugar de ajustarse a la lógica de la racionalidad según la cual los individuos actúan buscando maximizar su beneficio al menor coste posible, los artífices de este proyecto asumen el esfuerzo de contribuir a su funcionamiento, aun no percibiendo por ello ningún tipo de remuneración o reconocimiento. Bueno, una remuneración o reconocimiento al uso, medible desde un punto de vista económico. Pues no cabe duda de que obtienen a cambio de su trabajo –algo tan vago o etéreo para un materialista– como la satisfacción personal de haberlo realizado, desde la convicción, además, de que ayudan en la creación de una gran fuente de conocimiento que también estará a su disposición y será de su utilidad cuando la necesiten.

Asimismo, y en contra de lo que, según el modelo de Olson, sería previsible, para los participantes, los autores de los diferentes artículos que pasan a formar parte de esta enciclopedia virtual, no supone ningún problema, sino todo lo contrario, ser conscientes de que no todos los internautas potenciales usuarios de la misma se molestan ni se tomarán la molestia en el futuro de aportar su granito de arena para enriquecer con su trabajo este compendio del saber humano al igual que ellos lo hacen. Es decir, no se plantean en ningún momento el dilema del prisionero en cuanto a la decisión de cooperar o no cooperar. Y el hecho de que en la comunidad de internautas potenciales los “gorrones” campen a sus anchas no es ningún inconveniente, sino que, en cierto modo, es lo que da sentido a su cooperación. O, como bien señalan Antin & Cheshire (2010), se convierte en un activo. Pues los “gorrones”, como lectores, en cierto modo, también cooperan.

Por otra parte, no nos debe sorprender ese componente entre idealista y altruista que subyace en la motivación de los voluntarios redactores. Porque, a fin de cuentas, estamos ante la misma motivación que hay detrás de la generación de conocimiento y la producción de arte, en definitiva, el llamado “espíritu de la creatividad”.

Hay que decir, no obstante, que en la puesta en marcha de Wikipedia ha tenido especial relevancia el papel desempeñado por sus pioneros y primeros promotores que han actuado como “empresarios políticos” de esta –en mi opinión– loable acción colectiva, a la que han conseguido ir sumando cientos de miles de voluntarios colaboradores, gracias al exponencial poder de comunicación e interconexión que ofrece Internet, sin cuyo soporte, obviamente, la idea jamás habría salido adelante. Así como la función desarrollada por la Fundación Wikimedia, organización sin ánimo de lucro, que le ha dado respaldo, un toque de “oficialidad”, un “plus” de credibilidad y, en suma, carácter institucional al proyecto casi desde sus comienzos.

Aunque, sin lugar a dudas, otro factor a tener en cuenta para explicar los logros evidentes y asombrosos de la iniciativa que, en su día, allá por enero de 2001, emprendieron Jimmy Wales y Larry Sanger es la incidencia de ese umbral mínimo a partir del cual toda acción colectiva puede pasar del éxito al fracaso y que conecta tanto con lo que decíamos antes como con lo que apuntábamos haciendo referencia a Antin & Cheshire. Lo que también ocurre –eso creemos- en este caso. Una acción colectiva con vocación de universalidad como esta gran enciclopedia libre en línea se ha hecho y se hace posible porque quienes cooperan –los voluntarios que redactan los millones de artículos que la engrosan– han sentido y sienten que su contribución es importante y ello les supone un incentivo para colaborar y participar. Resulta evidente, por un lado, que, si el número de voluntarios no hubiera alcanzado nunca el nivel necesario como para generar expectativas optimistas respecto al proyecto (esto es, no hubiera llegado a lo que en la terminología de las ramas de las ciencias sociales que se dedican al estudio de los comportamientos colectivos se denomina “masa crítica”), la Wikipedia, con toda probabilidad, no habría salido adelante. Y, por otro lado, también resulta evidente –aunque tal vez no en la misma medida que lo anteriormente dicho– que, si el número de internautas dispuestos a cooperar fuera demasiado elevado –por encima del 50 por ciento del total, según indican, para algunos casos, los teóricos e investigadores de la materia (Granovetter, 1978; Schelling, 1971, 1978; Marwell y Oliver, 1993)–, muchos desistirían de hacerlo, al entender que su aportación no sería lo suficientemente valiosa o significativa.

[i] Mancur Olson (22 de enero de 1932–19 de febrero de 1998) fue un destacado economista y sociólogo estadounidense que, en el momento de su muerte, trabajaba en el College Park de la Universidad de Maryland. Realizó importantes contribuciones a los estudios de economía política en temas como las funciones de la propiedad privada, los impuestos, los bienes públicos, las acciones colectivas y el desarrollo económico.

Olson destacó la base lógica de la participación en los grupos de presión. Las teorías políticas predominantes en su época atribuían un papel primordial a la pertenencia y la participación en los grupos de presión. Unas apelaban a la existencia de un instinto humano por la creación de grupos, otros atribuían el proceso de modernización a la formación de grupos basados en el parentesco. Olson ofreció una explicación radicalmente diferente del fundamento lógico de la acción colectiva organizada (Fuente: Wikipedia).

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