José Antonio Ortega | Periodista y Escritor
Aunque lo parezca, la pregunta que antecede no hace referencia al nombre de ningún emperador romano. Es el título del artículo que sigue y que, eso sí, guarda relación con cierto personaje –un tanto grotesto– al que ya le gustaría, si pudiera, gobernar como un César. Lo escribo en respuesta a determinados militantes del PSOE que van comentando por ahí, pública o privadamente, que el alcalde de Los Barrios está ejerciendo el cargo a sus anchas y no tiene oposición, cosa que me toca mucho las narices y que, además, no es cierta. Es verdad que el señor Jorge Romero rige los destinos del Ayuntamiento con sobrada holgura. Pero no es menos verdad que lo hace gracias, sobre todo, al apoyo del PP.
Yo puedo entender y entiendo que haya afiliados que le pongan pegas a la labor que llevan a cabo los representantes del PSOE en la Corporación. Y doy por hecho que la mayoría de dichas pegas son debidas a la desesperación que les embarga teniendo que soportar a un tipo como Romero ocupando el sillón de alcalde. Pero muchas de ellas están bastante alejadas de la realidad y a las pruebas me remito. A todos los socialistas de este pueblo –y, por supuesto, a muchos otros ciudadanos que no lo son– les encantaría mandar al garete al ahora primer edil. A un servidor también. Pero se comprenderá que no se puede subir a su despacho de alcaldía en la tercera planta de la Casa Consistorial y sacarlo de allí con un tirón de orejas.
No solo puedo entender y entiendo que se pongan pegas al trabajo del grupo municipal, sino que creo que es absolutamente útil y necesario. Pues únicamente de este modo se puede mejorar dicho trabajo y corregir errores. Aunque tengo para mí que muchos de quienes más críticos se muestran –que suelen ser los que no aparecen por la Casa del Pueblo ni para dar un recado y no dan un palo al agua– mal encajarían las opiniones de desaprobación si la situación fuera la inversa de la que es y ellos estuvieran en el lugar de aquellos a los que evalúan, examinan y, a veces, incluso fustigan.
No es que pretenda yo hacerme eco de la tarea opositora del PSOE a lo largo del período transcurrido desde las elecciones de mayo de 2015, ni erigirme en su principal valedor, pero sí quiero romper una lanza en su favor precisamente en una coyuntura como la actual en la que no corren buenos tiempos para los socialistas y todo dentro del partido anda demasiado revuelto.
Para ello me basta con recordar que durante el último año no ha habido tema de interés relacionado con la vida política, social, económica y cultural de Los Barrios sobre el que los representantes de esta formación no se hayan pronunciado a través de los medios y en más de una ocasión. Durante 2016 se han emitido casi unas 300 notas de prensa, se han denunciado reiteradamente los problemas de cuidado, limpieza y mantenimiento que afectan al municipio, el deterioro progresivo que están sufriendo infraestructuras y equipamientos, que eran la envidia de la comarca, se han puesto en evidencia las barrabasadas de quien hoy es primer regidor de la localidad y se ha defendido ante la opinión pública la gestión y la honestidad de los anteriores alcaldes ante los ataques virulentos de este y de sus acólitos.
Tampoco se ha de olvidar que a día de hoy el grupo socialista tiene varias demandas interpuestas ante los tribunales, tales como los recursos contra las privatizaciones de los servicios públicos o el presupuesto del pasado ejercicio, y ante la fiscalía, a las que –me consta– se van a sumar otras en breve.
Así que eso de que Jorge Romero gobierna con comodidad –perdónenme que les diga– suena como a chiste.
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