Rafael Fenoy Rico | Secretario de Comunicación Educación de la Confederación General del Trabajo (CGT)
Va de monumentos y en modo alguno supone esta reflexión menoscabo de la reciente trayectoria que tiene la Legión tiene como cuerpo del ejército español. No empaña los méritos de sus recientes misiones como fuerza pacificadora en múltiples conflictos internacionales. Aunque la memoria histórica mantiene viva aún la estrechísima relación que la legión tuvo en la guerra incivil que asoló España del 1936 al 1939.
Monumento militar ya existe, en esta Algeciras del alma, reconociendo la presencia, no excesivamente larga de sólo 50 años hasta 2007, del Regimiento de Artillería de Costa de Algeciras (Racta-5). No obstante, acabará existiendo, si nadie no lo impide, un monumento a la Legión, incluso posiblemente con mayor boato y pompa. Aunque la Legión no ha contado con unidades acuarteladas en esta ciudad nunca, y aparezca relacionada con Algeciras por el desembarco de las fuerzas fascistas del ejercito de áfrica para atacar a la República en julio y agosto de 1936. También hubo entonces fuerzas de regulares e incluso indígenas y a nadie se le ocurre hacerles monumentos.
Dos desfiles procesionales, en las últimas dos semanas santas algecireñas, parecen haberse granjeado la complacencia del Sr Alcalde de esta ciudad, que debe mucho a muchas gentes (asociaciones, proveedores, ayudas sociales…), pero ni un euro a la Legión. No se comprende a que viene dar “un merecido homenaje a la Legión”, cuando ésta nunca ha hecho nada por esta cándida Algeciras, que se antoja dadivosa para quienes nunca han tenido ni un mal gesto con ella. ¿Quizás ha venido la legión dos veces de balde?
Salvo que se encarga el monumento a un afamado artista algecireño, Rafael Gómez de Avellaneda, persona diestra en la escultura, no parece muy conveniente, ni necesario, es más podría tacharse de estipendio, esta iniciativa que sale del sentir de una persona, que si tiene algo que reconocer al meritorio cuerpo militar, podría plantear este asunto como una suscripción popular, al estilo de la estatua del héroe de Cascorro en Madrid.
Hay quien piensa que el endeudamiento galopante del consistorio algecireño unida a la falta de pago a proveedores, que sitúan a la ciudad entre las más atrasadas de España, y otras obligaciones, aconsejan que se mire y mucho por un euro. ¿A qué viene ese anuncio de un gasto de esta entidad? El Sr Alcalde debe explicar a la ciudadanía cual es el verdadero motivo de este estipendio, a qué obedece esta, de momento, insustancial iniciativa. Porque pocas explicaciones se han dado, y el mismo ayuntamiento se despacha diciendo: “además de este Monumento a la Legión, se han planteado otra serie de iniciativas para la conservación de nuestro patrimonio histórico y en la línea de seguir enriqueciendo y embelleciendo nuestra ciudad”.
Reconocer que no es posible mantener el propio patrimonio, mantener las calles y plazas abandonadas, y anunciar un nuevo monumento suena a poco serio.
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