David Galván, Manuel Escribano y Curro Duarte salen a hombros en La Línea

Con alrededor de media entrada de público en los tendidos, se celebró la corrida de toros con reses pertenecientes a la ganadería de los herederos de Antonio Gavira, bravos y nobles siendo premiado con la vuelta al ruedo el sexto de la tarde. Del cartel inicial se cayeron Manuel Díaz ‘El Cordobés’ y David Fandila ‘El Fandi’, presentando ambos el correspondiente parte médico que fueron expuestos en las taquillas del coso… Quedando configurado el cartel como sigue: Curro Duarte, Manuel Escribano que sustituía a ‘El Fandi’ y David Galván que sustituyó a ‘El Cordobés’.

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José Salguero Duarte / Fotos: J. Salguero | Periodista Taurino

“Manuel Escribano cuatro orejas y dos rabos, David Galván cuatro orejas y un rabo, y Curro Duarte dos orejas y ovación con saludo” “El sexto toro de Gavira fue premiado con la vuelta al ruedo”

El festejo fue presidido por Juan Téllez Finlayson, cumpliendo bien con su cometido pasando desapercibido. Al final el público, los diestros y el ganadero salieron satisfechos del resultado de lo acontecido.

Con alrededor de media entrada de público en los tendidos, se celebró la corrida de toros con reses pertenecientes a la ganadería de los herederos de Antonio Gavira, bravos y nobles siendo premiado con la vuelta al ruedo el sexto de la tarde. Del cartel inicial se cayeron Manuel Díaz ‘El Cordobés’ y David Fandila ‘El Fandi’, presentando ambos el correspondiente parte médico que fueron expuestos en las taquillas del coso… Quedando configurado el cartel como sigue: Curro Duarte, Manuel Escribano que sustituía a ‘El Fandi’ y David Galván que sustituyó a ‘El Cordobés’.

El Festejo

Curro Duarte.- Abrió plaza con el marcado con el número 64, al que lanceó a la verónica siendo aplaudido. Puso al de Gavira en el peto y le rectaron un puyazo. Lo probó con un par de buenas verónicas y remate cambiando el tercio. ‘Corruco de Algeciras’ lidió con mucha maestría en el tercio de banderillas y Rafael Pacheco colocó muy bien los garapullos. La faena de muleta se la brindó a su esposa e hijos y la comenzó a media altura con mucho temple sonando la música. Estuvo con una tranquilidad fuera de lo común a pesar de lo poco que torea, sacando muletazos, naturales y pases de pecho con el pellizco que atesora de buen toreo. Estocada, dos orejas. Palmas para el toro en el arrastre.

Manuel Escribano.- A su primero lidiado en segundo lugar marcado con el número 83, un excelente ejemplar cinqueño de plaza de primera. Lo recibió con el capote con dos largas cambiadas, prosiguiendo toreándolo a la verónica marcando el compás siendo jaleado, calentando el ambiente. Lo puso al caballo por chicuelitas al paso y el toro tras un puyazo se enceló en el peto, pegándose una voltereta a la salida. Con las banderillas formó un gran lío sobre todo en el tercer par al quiebro junto a tablas, arriesgando una barbaridad siendo empitonado sin consecuencia, levantando al público de los tendidos escuchándose gritos de ‘torero, torero’. La faena de muleta se la brindó al público y la comenzó con un pase cambiado, continuando con derechazos sonando la música. Estuvo excelentemente bien en las series por ambas manos con pases muy variados. Arrimón al final de la faena metiéndose en los pitones, siendo aplaudido. Finalizó con manoletinas ajustadas. Y tras una buena estocada le fueron concedidas dos orejas y el rabo. El toro fue ovacionado en el arrastre.

David Galván.- Al 107 lo veroniqueó con mucha calidad, flojeando el de Gavira. En el caballo le enseñaron la puya. Tanto Álvaro Núñez con el capote como Salvador Jiménez y Rafael Limón en banderillas estuvieron bien. La faena de muleta se la brindó al público y la comenzó a media altura dándole todas las ventajas al toro sin obligarlo. Fue haciéndolo sin prisas pero sin pausas, enjaretándole series de mucha exquisitez por su torería, temple y aroma en los derechazos, naturales, pases de pecho, circulares invertidos… Finalizando con bernardinas muy ajustadas. Estocada al segundo intento, dos orejas. El toro fue el más justo hasta el momento.

Curro Duarte.- En cuarto lugar le tocó otro excelente ejemplar marcado con el número 69. Toro al que nada le pudo hacer con el capote. Juan Esquivel le pegó un puyazo. En la suerte de banderillas Rafael Pacheco lidió bien y ‘Corruco de Algeciras’ se asomó al balcón de los sustos siendo aplaudido. La faena de muleta se la brindó al público, estando muy voluntarioso, intentándolo por ambos pitones, pero se le coló en varias ocasiones. Toro exigente, al que lo pasaportó al tercer intento. Recibiendo el diestro una gran ovación desde el tercio.

Manuel Escribano.- A su segundo lidiado en quinto lugar marcado con el número 95, lo recibió con una larga cambiada, toreándolo después con el capote de rodillas. Lo veroniqueó, rematando con media y con otra soltando el capote de una mano. Lo puso al caballo al paso de forma garbosa y galleando siendo aplaudido. En banderillas estuvo excelente, sobre todo, en el tercer par que puso al quiebro en tablas, levantando al público de los tendidos, colocando un cuarto par recibiendo una gran ovación. La faena de muleta se la brindó al diestro David Galán en el tercio del anillo. Estuvo enorme con series y pases marcando el compás y la figura agotando al toro. Desplantes de rodillas, arrimón. Gran estocada. Dos orejas y rabo, siendo aplaudido el toro en el arrastre. Se llevó el mejor lote.

David Galván.- Cerró plaza con el marcado con el número 131, lanceándolo variadamente con mucho son y pellizco, escuchándose olés desde los tendidos. En el caballo cumplió el toro. Le realizó un quite en el centro del anillo por chicuelitas ajustadas bajándole las manos. En el tercio de banderillas Rafael Limón puso un buen par y el toro le apretó, saliendo de la suerte el torero de plata andándole para atrás con mucha torería. La faena de muleta se la brindó Galván al público y la comenzó a pies juntos dándole media docena de muletazos sin mover las zapatillas del albero. Posteriormente creó otra gran obra con pases de gran calado por muletazos, naturales… Se pegó un gran arrimón, siendo empitonado en un muletazo, pero el diestro se enrabietó y le sacó lo que le quedaba al toro, poniendo al público en pie sonando de los tendidos gritos de ‘torero, torero’. Otra gran lección de oficio y honradez torera. No hubo en esos momentos distracción alguna, porque se percibió miedo por la valentía del diestro. Estocada, dos orejas y rabo, siendo premiado el toro con la vuelta al ruedo.

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