José Salguero Duarte | Algeciras
En la plaza de toros ‘Las Palomas’ de Algeciras, en tarde soleada y con una leve brisa de la bahía que refrescaba algo el ambiente. Con alrededor de media entrada de público en los tendidos y lleno total en el callejón por la zona de sombra. Se celebró el segundo festejo del abono, lidiándose reses cuatreñas de Fuente Ymbro bien presentadas, descastadas y justas de fuerzas salvo el segundo lidiado por Castella que hizo un buen último tercio, así como el quinto bis lidiado también por Castella, al que le fue concedida la vuelta al ruedo. Castigando el presidente al diestro al concederse tan sólo una oreja de ese cornúpeta, cuando lo más lógico hubiera sido que le hubiera concediera las dos, porque el torero fue el que hizo al toro luciéndolo, estando siempre por encima de la bravura y embestida del animal. Así que, que nadie piense lo contrario, porque creo que fue un error no concederle las dos orejas del quinto al matador francés.
Padilla que fue el director de lidia obtuvo silencio con algunos pitos y oreja a la voluntad en el vigésimo año de alternativa tomada en este coso. Fandiño, que era nuevo en esta plaza haciendo el paseíllo desmonterado, se fue de vacío al tocarle el peor lote del encierro. Aunque el de Padilla tampoco era para tirar cohetes por el poco derroche de casta, raza, fuerza y bravura de los dos de Fuente Ymbro.
Por lo tanto, hubo en los tendidos bostezos y algo más. Así que, de seguir las ganaderías de reses bravas y la Fiesta… por estos derroteros, los festejos se irán perdiendo en muchos cosos como se perdieron en Cataluña antes de que le metiera la puntilla la política. Por ello, los que quieran ver festejos pronto tendrán que ir a Francia, Sevilla, Madrid, Pamplona y poco más, porque la tauromaquia en muchas ciudades y pueblos es muy difícil que se sostenga por sí misma.
Juan José Padilla.- a ‘Pasajero’ marcado con el número 113 de 503 kilogramos. Nada le pudo hacer con el capote al no colaborar el de Gallardo colándosele por el izquierdo en un lance. Le pegaron un fuerte puyazo siendo protestado por el respetable. Padilla no colocó las banderillas teniéndolo que hacer su cuadrilla. El toro escarbaba y protestaba en el capote del subalterno Daniel Duarte. En la faena de muleta se le coló en dos ocasiones y Padilla le quitó las moscas de la cara yéndose por la tizona sin más preámbulos, acabando con la res al segundo intento ante algunos pitos, siendo silenciada su labor.
A su segundo lidiado en cuarto lugar de nombre ‘Impávido’ marcado con el número 16 de 504 kilogramos. Lo recibió con dos largas cambiadas, toreándolo a continuación variadamente con el capote siendo aplaudido. Lo puso al caballo por chicuelitas al paso y le enseñaron la puya, flojeando a la salida, volviendo a perder las manos al ser colocado en el tercio de banderillas. El ‘Ciclón de Jerez’ estuvo muy acertado con los rehiletes siendo aplaudido. La faena de muleta se la brindó al público y la comenzó de rodillas en tablas colándosele en varias ocasiones, quedándose el toro en los primeros muletazos con menos gas que una gaseosa ‘La Pitusa’ de los años cincuenta. Haciéndolo embestir Padilla, pero sin transmisión alguna, tirando de desplante y poco más. Tras una estocada levantándoselo el puntillero, le fue concedida por el usía una oreja a la voluntad del torero por justificar la tarde.
Sebastian Castella.- A ‘Solterón’ marcado con el número 3 de 485 kilogramos. Lo lanceó con empaque y torería a pesar del poco brío demostrado por el toro, el que llegó a cantar por peteneras gallináceas. En el caballo no se empleó doblando las manos, flojeando posteriormente ante el capote de Castella. Se dolió en banderillas y escarbó. Pero se vino arriba en banderillas brotando su bravura en el capote del subalterno lidiador. La faena de muleta la comenzó Castella a media altura y a pies juntos con mucha torería y quietud sacándolo a los medios. Le enjaretó una buena tanda, sonando la música, siendo mejor la siguiente. Lo probó con el izquierdo pero tuvo que volver al pitón bueno cuajando buenos muletazos sonando nuevamente la música. Terminó con unos doblones con mucha torería. Tras una buena estocada dobló las manos pero se lo levantó su puntillero, resistiéndose a morir tragándose la muerte bravamente. Oreja.
A su segundo el jabonero lidiado en quinto lugar de nombre ‘Guardeso’ marcado con el número 70 de 489 kilogramos. Nada más salir de los chiqueros y tras pegar un par de carreras se derrumbó descoordinado sin poderse levantar, teniendo que ser apuntillado en el ruedo. En su lugar salió el primer sobrero de la misma ganadería marcado con el número 180 de 508 kilogramos. Al que Castella lanceó a la verónica siendo extraordinaria la media. Tras el puyazo lo probó por chicuelitas rematando con una revolera siendo aplaudido. El toro se vino arriba en banderillas desmonterándose el banderillero Javier Ambel. La faena de muleta se la brindó al público comenzándola con varios pases cambiado por la espalda continuando con muletazos con quietud, torería y mando. Prosiguió con tandas con mucha torería citando, templando y mandando en los diferentes terrenos que pisó, luciendo al toro el que embestía al toque. Tras pinchazo sin soltar y estocada dobló las manos levantándoselo su puntillero. Oreja, fuerte petición de la segunda y vuelta al ruedo al toro. Saliendo a hombros el diestro de la plaza, siendo el máximo triunfador de la tarde.
Iván Fandiño.- A su primero lidiado en tercer lugar de nombre ‘Favorito’ marcado con el número 19 de 446 kilogramos. Lo recibió a la verónica siendo jaleadas. Najándose el toro a terrenos donde no le molestaran. Volviendo a la jurisdicción del torero dejándose lancear colándosele en uno de los capotazos. Fue picado, cambiándose el tercio a pesar de que no se empleó. La faena de muleta se la brindó al maestro Francisco Ruiz Miguel. Pero se quedó en el intento de hacer su toreo porque sin la materia prima necesaria es imposible hacerlo. Aplausos al diestro por su intención de agradar. Lo finiquitó con media algo tendida echándose el toro.
Con el que cerró plaza de nombre ‘Largapulla’ marcado con el número 153 de 504 kilogramos,de salida se dolía levemente de las manos al tener presuntamente largas las pezuñas u otra dolencia. Lo intentó lancear el torero pero no colaboró el toro. En el caballo fue mal picado haciendo sonar el estribo. Rehuyó la pelea en banderillas perdiendo las manos. La faena de muleta se la brindó al respetable en el centro del anillo. Estado Fandiño con muchas ganas sacándole algunos muletazos buenos, pero el toro no humillada en sus inciertas y protestonas embestidas. Sonó el pasodoble ‘Algeciras ciudad del Sur’ terminando la faena en tablas al rajarse el toro sin clase alguna. Falló con los aceros silencio.
