Redacción | Los Barrios
El gaditano cortó una oreja a su primer toro, perdiendo un mayor triunfo por el fallo a espadas. Realizó una faena sobria, firme de plantas y con un final de cercanías que suscitó la conexión total con el público.
Una oreja más logró de su segundo; un animal muy complicado, con el que el torero lo intentó con tesón por ambos pitones. Su voluntad y la excelente estocada, le aseguraron la puerta grande.
Manuel Escribano y Filiberto, también cortaron dos y tres orejas respectivamente. El sevillano se mostró voluntarioso en todos los tercios, al igual que Filiberto con el lote de mayores posibilidades.