¿Cómo se siente uno cuando levanta tanta expectación como la que tú has levantado? Suponemos que debe ser para ti una gran responsabilidad.
Sí, supone una gran responsabilidad, pero también al mismo tiempo una motivación extra. Un acicate para entregarme aún más en el trabajo diario y para seguir creciendo. Hoy día hay un nivel muy alto que exige un plus de esfuerzo y concentración en esta profesión.
Su toreo destaca por la pausa, la tranquilidad, contrasta con la premura que se ha dado por tomar la alternativa…
Soy de los que piensan que las prisas no son buenas y en el toreo mucho menos, pero para ser figura, y yo quiero serlo, hay que ser matador de toros. Di el paso por considerar que ya estaba lo suficientemente preparado como para darlo.
El pasado 28 de febrero tuvo una alternativa de lujo, con Francisco Ruiz Miguel y Enrique Ponce, que ya quisieran muchos de los que empiezan. Supone para ti toda una credencial de la valía que promete…
Fue un cartel de ensueño. Tomar la alternativa en mi tierra y con dos figuras del toreo de esa talla que tanto han significado en mi carrera. Un día inolvidable.
¿Safistecho con la actuación, teniendo en cuenta que el lote que le tocó en suerte no fue bueno?
Contento por alcanzar un objetivo, pero lejos de estar satisfecho, siempre se aspira a lo máxiimo.
¿Para cuándo las ferias de Sevilla y Madrid?
Para ir a esas dos ferias uno tiene que estar muy preparado. Yo estoy dispuesto y me debo a ello. Uno tiene que estar listo las 24 horas del día y los 365 del año y no perder la oportunidad cuando se presente. Sólo espero la llamada de mis representantes.
Naciste en Canarias, ¿no es así?
Sí, nací en Canarias y viví allí hasta los 7 años. Pero fue cuando llegué a Cádiz cuando me dejé llevar por la afición a los toros.
¿Cuáles fueron sus comienzos?
A los 13 años ingresé en la Escuela de Tauromaquia de San Fernando y después en la de Jerez, en 2008. En 2009 afronté mi primera temporada sin picadores.
¿Cuál es la suerte que más le tira?
Me tira más la muleta, aunque me gustaría mejorar con el capote y, desde luego, perfeccionarme en el estoque.
¿Qué faenas recuerda con más cariño de su trayectoria como novillero?
Recuerdo todas y todas tienen su importancia. La del 27 de junio de 2009 en Baeza, sin caballos, retransmitida por Canal Sur TV. Mi debut en Francia con caballos el 5 de abril de 2010. En la feria de Algeciras, donde siempre me ha ido bien y he triunfado los dos últimos años. La experiencia de América. Y, sobre todo, mis presentaciones en las plazas de primera, como Barcelona, Sevilla, Nimes…
Se supone, pues, que recuerda también aquéllas en las que fue corneado. Como aquella tarde en Guadarrama frente a novillos de la Ganadería del Pilar…
Esas no se olvidan. Este oficio tiene sus riesgos. También es vedad que estaba más verde. Son cosas que tenemos que tener asimiladas, analizarlas para mejorar y evitar que ocurran..
¿Se considera más de valor o de pellizco?
Intento plasmar en el ruedo mi personalidad y que el aficionado perciba lo que transmito en cada momento, en cada lance.
¿Qué mueve a un torero? ¿El dinero y la fama como todo el mundo piensa?
No, en mi caso, al menos. El toreo va más allá de la fama y el dinero. Es un sentimiento. Yo aspiro a ser figura del toreo con mayúsculas y a que se me considere como tal, pero no por la riqueza o la popularidad que haya podido o pueda conseguir dentro y fuera de los ruedos.
¿Su referente número uno en el toreo?
Sin lugar a dudas, Rafael Ortega, paisano, de San Fernando, y maestro de mi apoderado, José A. Ortega.
¿Tiene antecedentes taurinos en su familia?
No, que yo sepa.
¿Satisfecho de los resultados de la temporada pasada?
Sí, aunque me habría gustado rematar las faenas en plazas grandes.
