La imagen de la Virgen del Rosario, La Antigua, vuelve a su templo

Después de 83 años fuera de su templo la imagen de Nuestra Señora del Rosario, La Antigua, vuelve a estar entre los vecinos de Los Barrios. Tras las vicisitudes por las que ha pasado la talla presenta un inmejorable estado y quedará expuesta en el Sagrario de la Parroquia San Isidro Labrador de forma provisional hasta que se traslade definitivamente a la capilla de San Juan Bautista, una vez que se realicen las mejoras que necesita el baptisterio.

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Redacción / Foto: A. Gallardo | Los Barrios

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La imagen, de unos trescientos años de antigüedad, no viene a sustituir a la talla actual de la Virgen del Rosario, patrona de la Villa y quedará bajo la custodia de la Parroquia de forma que no podrá procesionar por consejo del restaurador, según explicó el párroco Yelman Bustamante.

José Domínguez, hermano mayor honorario de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo, Medinacelli, y María Santísima de la Paz y artífice del regreso de la imagen, entre otros, fue el encargado de actuar de maestro de ceremonia en el acto que se realizó ayer sábado en el templo parroquial.

Texto integro de la disertación de José Domínguez Rivera

Celebración de la llegada dela Virgen del Rosario, La Antigua, a su Parroquia.

Buenas noches

Nos encontramos en un momento muy importante, yo diría que histórico, para nuestra Comunidad Parroquial y para nuestro pueblo de Los Barrios.

Se trata de la llegada de una imagen de la Virgen, de gran valor, y con una antigüedad que el restaurador de la misma, D. Juan Carlos García, de San Fernando, la sitúa allá por el siglo XVII, aunque se ignora su autor.

Es la imagen de una Virgen del Rosario, que llegó a ser la Patrona de este pueblo, y que por avatares de  la historia nos abandonó, contra su voluntad, en el primer tercio del siglo XX.

Para mejor conocer lo ocurrido a esta Imagen he preferido acudir a una breve narración, a modo de leyenda, para evitar herir sensibilidades.

Dice así:

“Una bella Señora, con un rosario en su mano, quedó expuesta a una terrible tempestad, tan violenta que no respetaba nada, y todo lo arrasaba.

El Rosario le fue arrebatado por el fuerte viento reinante y vino a caer en las manos de una mujer buena, de porte sereno, religiosa y temerosa de Dios.

Pero el Rosario tiraba de ella como queriéndola llevar a algún sitio. Y es que buscaba a quien lo había perdido.

Así se encuentra con una Imagen, al parecer sagrada, maltrecha por la tempestad y con un gran deterioro.

La buena señora se entristece, se compadece del estado de la Imagen, y como pudo la llevó a su casa.

Al principio resultaba difícil identificarla, pero más tarde limpiándola adecuadamente vio que se trataba de una Virgen a la que, sin dudarlo, consideró del Rosario, por el rosario perdido.

Calmada la tempestad trató, con su familia de restaurarla adecuadamente sin dejar que se perdiera. Este trabajo lo encomendó al imaginero, de Cádiz,  D. Miguel Laínez Capote, quien lo efectuó con buen acierto.

Se adquiere para la Virgen una corona y cetro, así como unas potencias para el Niño, en sus brazos.

Ni que decir tiene que la Imagen de la Virgen se adueñó de los corazones de todos los miembros de la casa.

Con motivo de residir la familia en Jerez, en las afueras de la ciudad, se prepara una capilla para la Virgen en la que estuvo recibiendo culto público.

Cuando se traslada al centro de la ciudad, también destinan una habitación de la vivienda a Capilla de la Virgen, para los miembros de la familia.

El cuidado que esta familia dispensaba a la Virgen era exquisito y digno de elogio; Ella venía a ser como un miembro más de la familia.

Pero pasaba el tiempo, y la buena señora, que todos los días rezaba el rosario en su presencia, parecía notar que la Virgen tenía momentos de tristeza. Pensaba en su interior que tal vez quería volver al lugar de donde la arrancó aquella terrible tempestad.

Pero es lo cierto que ella no se quería separar de la Virgen hasta que el padre celestial la llamara a su presencia.

Y ocurrió, que rezando el rosario a los pies de la misma, falleció.

Quedaban su hijo, casado y con hijos, apiñados todos alrededor de la Virgen, y desde luego, cada vez les costaba más desprenderse de ella.

Pasan los años y llega el momento en que deciden que la Virgen vuelva al lugar de donde procedía”.

Y así se llevó a cabo.

Pero antes de ubicarla adecuadamente, se hacía necesario volver a restaurarla. Este trabajo lo realizan con éxito el Imaginero-Restaurador, de  San Fernando,  Juan Carlos García Díaz y su esposa Isabel Mariño Romano, que dedican mucho tiempo ala Imagen, poniendo en el trabajo todo su cariño y empeño, habiéndose comportado muy generosamente.

El pasado día 10 de los corrientes vuelve la imagen a su lugar originario.

Al despedirse de nosotros el Imaginero nos dice que se habían encariñado mucho con la Virgen, y que sin ella les iba a faltar algo.

Concluyendo esta narración tenemos que:

– La Virgen, es la antigua Virgen del Rosario, Madre y Patrona que fue de nuestro pueblo de Los Barrios hasta el incidente descrito en la historia que hemos contado.

– La buena señora que la rescató de aquella inolvidable tempestad, la restauró y cuidó, fue Dña. Belén de Urrutia y Gómez.

– Su hijo, D. Manuel Barca Romero, prestigioso Abogado de Jerez, junto con su esposa e hijos, fueron los continuadores de Dña. Belén y quienes hacen la entrega de la Virgen a nuestra Parroquia.

Por encontrarse D. Manuel enfermo, representa a la familia su hija Belén, aquí con nosotros, a quien pedimos trasmita a sus padres y hermanos el agradecimiento de este pueblo por tan noble y honroso gesto. Perdieron algo de sus vidas, con dolor, pero a veces,  y es lo cierto, que el dolor es amor.

Nos entregan un verdadero tesoro que supieron guardar celosamente, y que nuestro pueblo agradece de todo corazón,  por haber recuperado algo muy suyo, y que cuidará porque se ha de ser consecuente con este gesto que se ha tenido para con nosotros.

La Imagen estuvo perdidamuchos años.

Belén, que la Virgen del Rosario, con la que ya se encuentra vuestra querida abuela, os acompañe siempre y os bendiga.

Y termino dando gracias también al Padre Eterno, porque no permitió que la Virgen sucumbiera ante aquella asoladora tempestad, y así poder estar algún día, en esta su casa.

Ese día ha llegado para bien del pueblo de Los Barrios, que no en vano es “La perla de un rosario que a un ángel  se le cayó” .

De esta manera, la Virgen del Rosario, La Antigua, que no viene a ocupar el lugar de nuestra actual Patrona, que lo seguirá siendo,estará siempre con nosotros, recibiendo el culto y veneración de su pueblo, formando parte de nuestra comunidad  y de nuestra historia.

En realidad se ha cerrado definitivamente una puerta, pero también es cierto que se abre otra a la esperanza.

Que la Virgen del Rosario, La Antigua, nos bendiga a todos y bendiga a este su pueblo de Los Barrios.

 

 

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