Agaden denunciará ante distintos organismos la práctica del Kitesurf en las Marismas del río Palmones

Para el colectivo ecologista esta práctica puede ser considerada ilegal por realizarse en una zona protegida. “El Ayuntamiento de Los Barrios ha promovido el efecto llamada entre sus practicantes”, afirma Agaden

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Redacción | Palmones

La asociación ecologista Agaden llevará en los próximos días denuncias ante distintos organismos (Seprona, Delegación de Medio Ambiente y Ayuntamiento de los Barrios) para alertar sobre la práctica del Kitesurf en las marismas del río Palmones.

Este espacio natural protegido desde el año 1989, ha sido recientemente ampliado en la totalidad de su superficie, llegando en la actualidad a tener una extensión de 113 hectáreas.

Mediante esta ampliación, las marismas quedan solapadas con las otras dos figuras de protección con las que quedaba inconexas; la zona ZEPA (zona de especial protección para las aves) y la zona ZEC (Zona de Especial Conservación).

Así, la zona queda preservada para las funciones ecológicas que contempla la normativa ambiental estatal y autonómica, como es ofrecer zona de refugio, cría y alimentación de numerosas especies de aves acuáticas, así como moluscos, peces y crustáceos.

Debido al efecto llamada efectuado desde hace varios meses por la publicidad del ayuntamiento de los Barrios, unido al mayor refugio frente a la fuerza de los vientos de levante, los practicantes de este deporte en la localidad de Tarifa se vienen a esta zona y literalmente la invaden.

Para Agaden, estamos ante el traslado de un problema medioambiental existente en el paraje natural protegido de la playa de los Lances en Tarifa, a otro paraje natural protegido como es la marisma del río Palmones y su desembocadura.

Estos deportistas, en su mayor parte y salvo excepciones, hacen “caso omiso de la legislación medioambiental y de las indicaciones de prohibición (en caso de que existan) de la práctica de este deporte y su hermano el windsurf”.

Agaden solicitará que las administraciones competentes tomen cartas en el asunto y le den la máxima prioridad a la defensa de los valores ambientales de este espacio protegido frente a este y otros problemas como la presencia de motos de agua en el interior.

Ya que, según la normativa europea, las administraciones donde se ubica un espacio protegido, deben de poner todo al alcance de la salvaguarda de dichos hábitats; en este caso, hábitat importantísimo para las aves migratorias.

En otros lugares de nuestra geografía, ya se ha señalado que estos deportes ejercen “riesgos y amenazas” para la avifauna que frecuentan estas zona.       

 

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