Una imagen de Nuestra Señora de los Dolores, cartel de la Semana Santa de la Villa

Un bellísima imagen de Nuestra Señora de los Dolores es la elegida por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías para representar la Semana Santa de la Villa. La foto es obra de Yelman Bustamante, párroco de la de San Isidro y gran aficionado a la fotografía. Francisco Fuentes, hermano mayor de la Hermandad de San Isidro Labrador y Nuestra Señora del Rosario fue el encargado de presentar el cartel.


Redacción | Los Barrios

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El evento contó con la participación del Grupo de Cámara de la Banda de música de Los Barrios que interpretó varias piezas musicales. José Luis Díaz, pregonero de la Semana Santa de este año recogió las pastas donde se guardará el pregón hasta su lectura.

El cartel fue descubierto por el alcalde de la Villa, Jorge Romero, la presidenta del Consejo, Santi Corrales y el propio autor, Yelman Bustamante.

En su alocución, Fuentes resaltó la sencillez de la fotografiá y basó su exaltación del cartel en la frase “ El precio del amor: una lágrima”, del propio párroco.

Texto integro de la presentación:

Sr.Párroco, D. Yelman Fco. Bustamante Solórzano;

Sr. Alcalde D. Jorge Romero Salazar;

Sra. Presidenta del Consejo Local de HH y CC, Dª Fuensanta Corrales Pérez;

Hermanos y Hermanas Mayores de las Hermandades y Cofradías de Los Barrios, Palmones y Cortijillos;

Concejales de Iltmo. Ayuntamiento de Los Barrios;

Pregonero, D. José Luis Díaz Gallego;

Miembros de la Junta Permanente del Consejo Local de HH y CC;

y de las Juntas de Gobierno;

Distinguidas autoridades;

Hermanas Franciscanas Terciarias del Rebaño de María;

Coordinadora de Catequesis, responsables de cénaculos, grupo de carismáticos, miembros de Cáritas y coro parroquial;

Presidente de la Asociación Cultural “ Banda de Musical de Los Barrios”:

Grupo de Cámara de la Banda de Musical de Los Barrios;

Cofrades, Hermanos y Hermanas;

Buenas noches,

Quisiera empezar este acto con palabras de agradecimiento; las primeras, me van a permitir que sean para mis padres, que han sido pilares fundamentales y referencia continua para mi; se, que ahora que están en presencia del Padre, desde allí, me dan su bendición y ayuda en este trance, como hicieron conmigo durante toda su vida; en segundo lugar a mi presentadora, por sus amables palabras, movidas con toda seguridad, por el aprecio que me tiene; también a los promotores de que hoy esté aquí ante ustedes, mi querida Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de los Dolores, de la que me honro en pertenecer como hermano desde hace muchos años, y en la que, en una época en la que me encontraba un poco alejado de la fe, fui costalero de nuestro Padre Jesús Nazareno, lo que, año tras año, junto con las enseñanzas recibidas de mis padres, hizo, como un invisible hilo, que siguiera aprendiendo y madurando. A su Hermana Mayor y Junta de Gobierno, que seguro han pensado en mi, por la amistad que nos une; espero no defraudar su confianza; quisiera aprovechar también, para animarlos, para que continúen con la responsabilidad que han asumido; finalmente a todos ustedes, por su presencia.

Antes de dirigirles unas breves palabras sobre el Cartel que anunciará la Semana Santa de Nuestra Villa en este año 2.014, quisiera también, hacer Profesión de fe, si, porque si no, todo lo que viene a continuación no tendría mucho sentido, no dejarían de ser palabras huecas; para ello, como lo mio no es la poesía, me he permitido traer unos versos del insigne poeta, D. Antonio Machado, que probablemente sea lo mas bonito que oigan esta noche, no por mi torpe recitado, sino porque es difícil concentrar y expresar con unas palabras tan sencillas y bellas, y al mismo tiempo, con tanta vehemencia, las creencias religiosas de una persona, con sus certezas y sus dudas:

Y dice:

Anoche cuando dormía

soñé, ¡bendita ilusión!,

que una fontana fluía

dentro de mi corazón.

Di, ¿por qué acequia escondida,

agua, vienes hasta mí,

manantial de nueva vida

de donde nunca bebí?

Anoche cuando dormía

soñé, ¡bendita ilusión!,

que una colmena tenía

dentro de mi corazón;

y las doradas abejas

iban fabricando en él,

con las amarguras viejas,

blanca cera y dulce miel.

Anoche cuando dormía

soñé, ¡bendita ilusión!,

que un ardiente sol lucía

dentro de mi corazón.

Era ardiente porque daba

calores de rojo hogar,

y era sol porque alumbraba

y porque hacía llorar.

Anoche cuando dormía

soñé, ¡bendita ilusión!,

que era Dios lo que tenía

dentro de mi corazón.

Como viene siendo tradicional, el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, a través de un concurso realizado al efecto, selecciona la fotografía que debe ser motivo central del Cartel anunciador de la Semana de Pasión de la Villa de Los Barrios, correspondiendo a los Titulares de las distintas Hermandades y Cofradías, que se van alternando por orden.

Este año, le ha correspondido el turno a la Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Sra. de los Dolores.

La fotografía elegida por el Consejo, nos muestra a la Santísima Virgen, Nstra. Sra. de los Dolores, siendo su autor, nuestro Párroco y Director Espiritual, D. Yelman Fco. Bustamante Solórzano.

Esta elección que, me consta, no ha estado exenta de dificultad, y sin desmerecer las demás opciones, me parece muy acertada, tanto por la calidad artística, como por la sensibilidad de su autor, que demuestra no solo cuando usa como motivo temas religiosos, sino también, cuando nos muestra aspectos y detalles de la parroquia que habitualmente pasan desapercibidos, retrata a personas conocidas o paisajes de nuestro entorno; de todos es conocida la afición del Padre Yelman por la fotografía ; ahora la hemos visto hecha cartel anunciador de nuestra Semana Santa.

Cuando mis amigas Margot e Isabel, Hermana Mayor y Secretaria de la Hermandad, respectivamente, me comunicaron la propuesta de su Junta de Gobierno de que fuera el presentador del Cartel de esta Semana Santa, y poco después, quién era el autor de la fotografía elegida, una vez superada la sorpresa inicial, por no decir susto, pensé, -bueno, es un gran honor que hayan pensado en mi, y en cuanto a la foto, pues, hablaré con Yelman, el me explicará su intención, el porqué de hacer esa foto concreta, y todo será mas fácil-; ….Pero, hasta ahí llegó mi alegría, porque, ya no se trataba del autor, o de la información que este me pudiera facilitar, !era la propia fotografía!; cuando, por fin la vi, se apoderó de mi una sensación extraña, como cuando uno se asoma al vacío, da miedo, pero atrae; no se muy bien porque, me esperaba otro tipo de fotografía; me dije, !Dios mio!, no hay paso, ni palio, ni bambalinas, ni luna llena de primavera, ni rincón típico y reconocible del pueblo… ¿!que voy a decir!?, si.. , es una foto magnífica, pero un primer plano de Ntra. Sra. de los Dolores, donde no se ve ni corona, ni corazón atravesado, en la que, cuando te fijas, hasta el rostrillo que rodea su bella cara, está difuminado, sin importancia, como algo secundario,!solo su cara!, enmarcada y resaltada, a fuerza de que el autor de la fotografía se haya empeñado y centrado en un primerísimo plano, !solo el rostro de María!.

Pero…, los caminos de Señor, ya se sabe, son inescrutables; el Padre Yelman, después de dos años sin vacaciones, se las iba a tomar por fin, y se marchaba en fechas próximas a Costa Rica, iba a ver a su familia y especialmente a su madre; tras una reunión del Consejo Local, aprovechamos para despedirnos de él y desearle un feliz viaje, y allí surgió la palabra justa que el Espíritu Santo pone en nuestra boca casi sin darnos cuanta, y entre bromas y veras, hablando de lo divino y lo humano, como cualquier grupo de amigos, dice Yelman refiriéndose a la fotografía y seguramente queriendo ayudarme: “ El precio del amor: una lágrima”, y continuamos en animada charla durante un buen rato.

Nos despedimos, pero la frase quedó en mi cabeza… dando vueltas: “el precio del amor: una lágrima”, el amor, una lágrima…. Y así surgió, y vi, lo que desde mi punto de vista, nos quiere mostrar el autor en esta fotografía que sirve de motivo al cartel anunciador de nuestra Semana Santa: el rostro sereno de nuestra Madre, la Santísima Virgen de los Dolores, en el que, lo único que destaca son unas imperceptibles lágrimas.

El Santo Padre, el Papa Francisco, en su exhortación apostólica titulada “Evangelii Gaudium” (El Gozo del Evangelio), sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual, es decir, sobre la evangelización, aunque refiriéndose a como debe ser una homilía, nos dice: “una imagen atractiva hace que el mensaje se sienta como algo familiar, cercano, posible, conectado con su propia vida. Una imagen bien lograda puede llevar a gustar el mensaje que se quiere trasmitir, despierta un deseo y motiva a la voluntad en la dirección del evangelio. Una buena homilía debe contener: una imagen, una idea, un sentimiento,”.

Pues bien, siguiendo estas indicaciones aunque estas palabras no pretenden ser una homilía, Dios me libre, y por tanto, con el debido respeto, y salvando las distancias, con esta fotografía que hoy contemplamos hecha cartel de nuestra Semana Santa, y que Yelman nos propone, tenemos la imagen, solo falta que yo, sepa trasmitir la idea y el sentimiento, que creo también se contienen en ella.

Con esta intención, como podrán entender, no he podido parar de mirar y remirar la fotografía de la Virgen de los Dolores, y en ella, la imagen que vemos, son “las lágrimas” en el rostro de María, pero, cuando la observas con detenimiento, no ves unas lágrimas de dolor, de rabia o tristeza insondable, no, son lagrimas de quién, aceptando el designio Divino, Ama y Perdona; y ama, no con un amor cualquiera, sino con ese Amor, de que solo puede ser capaz una Madre; y he aquí, según creo, la idea, que se nos trasmite: “el Amor”, ese Amor que Jesús resumió como el mandato mas importante para sus seguidores, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, nos dijo.

Pero, ¿!Como puede ser de grande ese Amor¡?…., María, la madre, se ha encontrado con su hijo amado, lo llevan camino del Calvario, va en medio de quienes lo arrastran a una muerte cruel, !que dolor de esa Madre!; por su cabeza, estará pasando sin duda, la profecía de Simeón, “Una espada traspasará tu alma”, también aquel otro dolor, cuando Jesús se perdió y fue encontrado en el Templo; sin duda presiente los dolores que se avecinan; y, sin embargo, nada de eso se trasluce en su dulce y sereno rostro, solo esas lágrimas, porque su Amor es tan grande, que perdona a quienes van a arrebatarle a su hijo querido, que desde la Cruz dirá dirigiéndose al Padre: “Perdónales porque no saben lo que hacen”; pero Ella, la madre, ya había perdonado, desde que dió su conformidad consciente a Dios, nuestro Señor, a través del Ángel en la Anunciación: “Hágase en mi según tu palabra”, respondió; por eso Ella es capaz, en la máxima expresión del Amor, de perdonar; y por eso, solo nos deja ver esas imperceptibles lágrimas, “su precio”; he aquí el sentimiento, ese sentimiento que la Virgen trasmite a quienes la miran viendo en ella el amor.

Este Cartel, que hoy damos a conocer, ya inmersos dentro del tiempo de Cuaresma, que servirá para anunciar la Semana de Pasión de nuestra Villa, que en unos días pregonará nuestro querido amigo José Luis, debe llevarnos a todos, pero especialmente a nosotros, “cofrades”, mirando el rostro de la Santísima Virgen, Nuestra Señora de Los Dolores, a ver el dolor de nuestro prójimo, y con Ella, madre nuestra y de toda la Iglesia, seamos capaces de amar por encima de todo; que por eso se distinga que somos seguidores de Cristo, que dió su vida para que nosotros viviéramos, y nos conceda la gracia de hacerlo, con la máxima expresión del Amor, que es el Perdón y la Misericordia; y con palabras del Papa Francisco, en su Homilía dirigida al movimiento cofrade mundial congregado en Roma, que conocimos en la última charla de los cursos de formación cofrade organizado por nuestro Consejo Local: Que nuestras iniciativas sean «puentes», senderos para llevar a Cristo, para caminar con Él. Y, con este espíritu, estemos siempre atentos a la caridad; porque cada cristiano y cada comunidad es misionera en la medida en que lleva y vive el Evangelio, y da testimonio del amor de Dios por todos, especialmente por quien se encuentra en dificultad; y por eso, nos pide que seamos misioneros del amor y de la ternura de Dios, de la misericordia de Dios, que siempre nos perdona, nos espera siempre y nos ama tanto y que demos testimonio de ello no solo con nuestros titulares en las calles de esta Leal Villa de Los Barrios, sino, con toda nuestra vida cristiana.

Gracias.

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