A falta de pan buenas son tortas

>
 

Rafael Fenoy Rico | Secretario de Jurídica y Comunicación de la Confederación General de Trabajadores

Este es un refrán español que se ha venido usando tradicionalmente durante siglos, como elemento lingüístico que refleja conformidad. Hay quienes interpretan que con esta expresión el hablante recomienda al auditorio que se conforme con la que se tiene, si no se ha podido conseguir algo mejor. Su uso es habitual y más aún en estos tiempos tan críticos donde es de sabios ajustarse a lo que toca. Y visto lo visto toca eso, “el ajustarse”. Verbo que en forma reflexiva viene a significar acomodarse con precisión al vano o hueco donde una pieza debe acoplarse con otras. También ajustar en el lenguaje de personas dedicadas a la mecánica significa confeccionar o reparar una pieza de forma que acabe conjuntándose con otra de manera muy, muy precisa. El esquema lógico del refrán se sostiene en un sencillo pero muy intencionado “A falta de …., bueno es….”.

Puestos a analizar este asunto podemos percatarnos de dos vertientes interesantes por divergentes con el significado conformista del refrán de marras. En primer lugar podría no ser una acomodación por defecto a algo de menor valía. La “torta” suele contener mayores condimentos que el sencillo “pan” (no hablamos de las enormes variedades que de él se ofrecen), lo que nos indica que si no hay “pan”, elemento básico donde los haya en nuestra alimentación, podremos escoger otro producto similar y de mayor valor nutricional como son las “tortas”. Estas suelen ser condimentadas, al menos en esta tierra, con el preciso “oro verde” que es nuestro aceite de oliva, añadiéndole además del azúcar o miel, otros ingredientes que le aportan sabores especiales, muy distintos al pan. Por tanto la cuestión es más bien que “!no me quedo sin comer!” Sentido éste que también en tiempos críticos no puede faltar, ya que ¡o me dan “pan” o me como “las tortas”! Y además las tortas son más caras”. Este querer ejercer la acción directa y apropiarse de los bienes necesarios para subsistir nos lleva necesariamente a la otra vertiente que el refrán pudiera contener y que está referida al significado de la palabra “torta” como manotazo. Si seguimos la lógica del refrán encontramos una interpretación más reivindicativa de esta expresión. ¡A falta de pan, buenas son las tortas!, que habrán que repartir, dar, propinar, para que el pan no falte. Un giro en esta expresión interesante en tiempos tan difíciles. Ya que se transforma en una condicional, que además puede tener significado adversativo (de adversario). Diríamos entonces: Sí no hay pan, entonces tortas. Y no es cuestión de ejercer una violencia gratuita, sino precisamente defenderse de la enorme violencia sistémica que deja a las personas sin pan.

Sea como fuere, por pasiva (acomodación) o activa (acción directa) la frase del título de este texto viene a cuento, sobre todo cuando por simpatía nos acordamos de aquello de “al pan, pan y al ….”.

Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.

Noticias relacionadas

 
18 abril 2024 | José Antonio Hernández Guerrero
Procedimientos narrativos para descifrar la complejidad de la vida actual
 
15 abril 2024 | Patricio González García
Máxima gravedad