¿No le ha pesado estar a la sombra de Rojas?
No, todo lo contrario, porque mi perfil es el de un técnico más que el de un político y porque soy una persona más bien tímida que prefiere no salir en las fotos.
¿Nunca pensó en sucederle?
Nunca me lo planteé. Es más, en alguna ocasión el propio Alonso me habló de esa posibilidad y ni siquiera la consideré.
¿Cómo se lleva eso de haber sido concejal de Urbanismo y sentir que se está bajo sospecha?
De todos los concejales de Urbanismo que ha habido en cada uno de los municipios del Campo de Gibraltar soy, con diferencia, el que más tiempo ha permanecido en el cargo, desde 1995 a 2009, es decir, quince años, que no son pocos, y en esos quince años de lo único que se me acusa, y falsamente, como no podía ser de otra manera, es de haber sido presunto autor no ya de un supuesto pelotazo urbanístico, sino de un supuesto intento de pelotazo frustrado, del que se hizo eco un conocido diario campogibraltareño, cuando casualmente el enfrentamiento político con la ex alcaldesa Ángeles Ariza llegaba a su punto álgido, utilizando información sesgada y hasta manipulada maliciosamente.
¿Se refiere al caso de la parcela Z09?
A la misma, que, bien está que se sepa, a fecha de hoy todavía está por vender y, por tanto, continúa siendo propiedad del Ayuntamiento. Tengo la conciencia muy tranquila, pero el daño que en ese momento se me hizo con este tema y el que también se le infligió a mi familia es ya irreparable.
¿Qué destacaría de su labor durante los tres lustros que ha sido responsable de la gestión urbanística municipal?
Lo más destacado, sin lugar a dudas, es que hemos hecho de Los Barrios el epicentro de la actividad económica y el desarrollo de la comarca. Ha sido todo un trabajo de equipo que ha marcado un antes y un después en la historia de este pueblo. A principios de los 90 Los Barrios y el resto del Campo de Gibraltar constituían una zona prácticamente deprimida desde el punto de vista comercial y la mayoría de los ciudadanos tenía que salir fuera para disfrutar de las compras y del ocio. A partir de 1995 nosotros empezamos a sentar las bases para propiciar el cambio que el municipio ha experimentado desde entonces, aunque haya todavía quien tenga la desfachatez de negar esa evidencia. En este período sacamos adelante dos PGOU’s, el del 86, que aprobamos en el 98, y el del 2008, actualmente en vigor. Gracias a ello, Los Barrios es ahora una población dotada de infraestructuras, equipamientos y servicios que ya quisieran habitantes de muchas grandes ciudades de España, lo que no quiere decir que no existan deterioros, averías, desarreglos, por el uso, para gozo y satisfacción de los buscadores de desconchones y baches. Nuestras instalaciones deportivas son un ejemplo de lo que le digo: los campos de fútbol, el complejo de la piscina climatizada, las pistas de pádel, los pabellones cubiertos, etcétera, etcétera…
¿Y de su paso por la Mancomunidad de Municipios, en la que nos consta que ha tenido y sigue teniendo usted su protagonismo como miembro del equipo de gobierno de la institución, responsable de Régimen Interior y Vivienda, y como consejero delegado de Limpieza y Recogida de Residuos en la empresa pública Arcgisa?
El balance, creo, es plenamente satisfactorio y a los hechos no hay más que remitirse. La Mancomunidad ha pasado de ser algo así como un invento de cuya utilidad todo el mundo dudaba a una entidad pública necesaria, eficiente y, además, saneada. En 1995 teníamos, por un lado, el antiguo y problemático vertedero mancomunado y la empresa, Rucagisa, que se ocupaba de los residuos, y, por otro, la empresa Argisa que gestionaba el suministro del agua en baja para Jimena, Castellar y San Roque. Hoy tenemos el moderno complejo medioambiental Sur de Europa y una empresa, Arcgisa, responsable del suministro de agua en alta para los siete municipios campogibraltareños, y también en baja para Jimena, Castellar, San Roque y Los Barrios, y que gestiona la recogida, el tratamiento y el reciclaje de las basuras, incluidas las de Gibraltar. En estos avances ha tenido mucho que ver, por supuesto, el compromiso y la apuesta del Ayuntamiento de Los Barrios por hacer comarca.
¿Cómo se explica la situación no precisamente boyante en la que actualmente se encuentra la administración municipal barreña?
Uno de los principales problemas del Ayuntamiento es la falta de liquidez y éste a su vez no es sino consecuencia del desfase entre los ingresos ordinarios de la institución y el gasto en personal, problema que, lógicamente, se ha agravado con la crisis. Sin embargo, la situación de dificultad económica actual falsea la que es la auténtica realidad del Consistorio y del municipio. El Ayuntamiento dispone de activos y recursos, todos los que en los años precedentes se han generado, y Los Barrios, de un potencial para su desarrollo que es la envidia de muchos otros municipios no ya sólo de la provincia de Cádiz, sino de Andalucía. En cualquier caso, se están tomando las medidas necesarias para solucionar el actual estado de cosas: se ha acometido un plan de saneamiento y viabilidad y se está llevando a cabo la RPT, para la reorganización de la plantilla y la racionalización del sistema de retribuciones, tareas ambas en las que se han de implicar y deben apoyar los representantes sindicales. Además de ello, se sigue trabajando en poner en marcha iniciativas que supongan creación de riqueza y empleo, como la ampliación del parque comercial y de ocio Las Marismas y la construcción del parque tecnológico y medioambiental de La Gertrudis, cuyo planeamiento ya fue aprobado en 2010.
Nos gustaría que nos proporcionase una valoración crítica, lo más sincera posible, por supuesto, de los cuatro alcaldes que hasta la fecha ha tenido Los Barrios. Breve, muy brevemente, qué nos diría de cada uno.
De Miguel Domínguez sólo se me ocurre decir una cosa. Estoy completamente seguro de que si la fiscalía anticorrupción hubiera existido durante el período en que ocupó la alcaldía hoy todavía seguiría inhabilitado. Hay quien tiene muy poca memoria. Muchos parecen haber olvidado que el señor Domínguez era aquel que mandaba a su chófer a llevar a sus hijos al colegio; el mismo que, aprovechándose de su cargo de presidente de la entonces llamada Caja de Ahorros de Jerez, hizo que se concediera a una empresa propiedad de su mujer y de otros familiares suyos un préstamo para la construcción de un edificio que luego esa misma empresa vendió a la entidad y, por cierto, a un precio inflado muy por encima del de mercado; aquél alcalde, condenado a 6 años inhabilitación, que incluso emprendía obras en el interior de su casa sin tramitar la correspondiente licencia, cuando debía dar ejemplo. Y, por si eso fuera, el hombre tiene ahora, además, la cara dura y la desfachatez, no sólo de presentarse de nuevo a las elecciones, sino, encima, de poner en duda la honestidad de los demás.
De Alonso Rojas, independientemente de las diferencias en lo que se refiere a la gestión que en su momento nos enfrentaron, destaco su honradez y su visión de futuro. Se propuso metas ambiciosas para Los Barrios que tal vez una parte del pueblo nunca supo valorar en su justa medida y, desde luego, la oposición no ayudó a lo contrario. En los tiempos que corren ahora muy bien le vendrían a este municipio y a la comarca las dos fábricas que la multinacional británica LPC iba a ubicar en nuestro término y que hubieran supuesto la creación de más de quinientos puestos de trabajos. En su mejor etapa estoy seguro de que Alonso habría sido elegido primer regidor de la comarca por una mayoría abrumadora si un cargo electo de estas características hubiera existido. Sus dos grandes errores fueron no saber decir que no, por su sensibilidad ante las necesidades de quienes iban a solicitarles que les ayuda a encontrar trabajo y colocar a quien fue su sucesora en el segundo puesto de la candidatura socialista para las elecciones de 2007. Ángeles Ariza, un lobo con piel de cordero, capaz de recurrir sin ningún escrúpulo a las más viles artimañas para intentar mantenerse en el poder. La imagen de la foto que se hizo para la entrevista del periódico que le hacía campaña, tras la espantada de su dimisión, posando en la cocina de su casa con el delantal puesto, lo dice todo. Lo mejor que hizo fue largarse y dejar que Juan Montedeoca ocupara su lugar. Nuestro actual alcalde es la persona que el Ayuntamiento y el municipio necesitan en una situación como la actual. Es un hombre de una trayectoria política intachable, de talante sereno y dialogante y, sobre todo, facultado para aglutinar los esfuerzos y los consensos que la ocasión requiere…
¿Quiere decir eso que lo ve ganando las elecciones?
Evidentemente, porque tiene conocimiento y experiencia, porque el pueblo le respeta y lo tiene en gran estima, y, en definitiva, porque se merece esa oportunidad.
Tendrá que ser con permiso de la oposición, la que tiene representación y la que no tiene pero participará en los próximos comicios…
Con el permiso de los ciudadanos…
Obviamente…
La oposición, y cuando hablo de oposición me estoy refiriendo al PA, por ser el segundo partido más votado, a lo único que se ha dedicado los últimos cuatro años es a poner todas las trabas posibles a la labor de gobierno municipal; a insultar, a sembrar dudas sobre la honestidad de quienes tenemos la responsabilidad de gobernar y a ponernos a todos de corruptos. Se puede admitir que se nos califique como malos gestores, ¡faltaría más!, pero no que se nos tilde más o menos de sinvergüenzas un día sí y otro también. Los toros se ven bonito desde la barrera, pero colocarse delante de uno en la plaza es cosa bien distinta. El municipio de Los Barrios necesita estar gobernado por un partido fuerte y con representación y resortes de poder en otras administraciones del estado, no por aventureros…
¿Su no inclusión en la lista del PSOE supone una retirada de la política activa?
Sí. Tomé la decisión de no presentarme el mismo día que Alonso Rojas dimitió. Con la marcha de Alonso en 2009 concluye una etapa en la historia de la política local a la que yo he estado ligado. Ahora, de la mano de Juan, comienza una paulatina renovación en el partido para seguir dando respuestas a los ciudadanos. Lógicamente, aunque yo ya después de mayo no ostente ningún cargo público ayudaré en lo que se me permita y en lo que pueda.
¿De qué se siente Antonio Rodríguez más orgulloso después de su paso por la política municipal?
De haber logrado que muchos de mis proyectos y muchas de mis ilusiones se hayan hecho realidad y Los Barrios se haya convertido en lo que hoy es, un referente de desarrollo, progreso y modernidad en la comarca y también fuera. Todo ello con un modelo de gestión centrado en la generación de recursos para el Ayuntamiento y por tanto para el municipio, a través de la implicación o la participación directa de la propia institución municipal. Un modelo que nos ha permitido, además, mantener el nivel de imposición tributaria más bajo de toda la provincia durante años. El parque eólico ya en funcionamiento y los polígonos industriales y comerciales son buena muestra de esa búsqueda de aprovechamientos. El Ayuntamiento en los últimos 15 años ha sido motor del crecimiento y la dinamización de la economía barreña. Si hubiera estado en manos de otros, y no voy a señalar a nadie, porque no hace ninguna falta, es muy probable que a día de hoy nuestro tejido industrial se encontrara totalmente desmantelado…
