Averías más comunes en extractores de cocina y cómo arreglarlos

La campana extractora de tu cocina posiblemente sea casi irrompible. Existen pocos electrodomésticos de uso constante en esta estancia de la vivienda que sean más duraderos que la campana extractora, pero incluso esta puede averiarse o sufrir un problema mecánico.

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Cuando eso ocurre tampoco hay que dejarse llevar por el caos, pues existen fórmulas eficaces que van a devolver al electrodoméstico su uso óptimo. La solución en muchos de los casos pasa por acudir al mercado de recambios, y en ese ámbito, lo mejor es acudir a repuestos de campanas extractoras de cocina en Fersay, pues esta firma está especializada en esta tarea.

¿Qué problemas son más habituales en las campanas extractoras?

La importancia en la cocina de la campana extractora está fuera de toda duda, pues este electrodoméstico es el que ayuda a respirar buenos aires eliminando el humo generado en los procesos de cocción, la concentración de malos olores y la grasa en suspensión.

Además, su presencia es especialmente útil en viviendas donde la cocina es de gas, pues la liberación de gases contaminantes, como el monóxido de carbono y los óxidos de nitrógeno puede resultar peligrosa si se genera un exceso en su concentración.

De este modo, un uso adecuado de la campana extractora junto con una aireación constante de la cocina ayudan a generar un ambiente más saludable. Es precisamente el uso excesivo, y en ocasiones incorrecto de este electrodoméstico, lo que genera desperfectos y pérdida de eficacia.

Bombillas fundidas que restan utilidad

Las campanas extractoras se sitúan sobre la zona de cocción pues es donde se generan los humos. Muchos modelos, especialmente las de pared, suelen incorporar bombillas en la zona baja que sirven para dotar de más luz a esa área.

Es muy posible que el fusible acabe fundiéndose, pero esta avería tiene fácil reparación pues basta con retirar los filtros de la campana y sustituir la bombilla por otra con las mismas características. Si decides no cambiar la bombilla, la campana seguirá absorbiendo los malos olores y el humo, pero restará en parte su utilidad como agente iluminador.

Otros modelos, los de techo, no siempre están equipados con esta luz accesoria, de modo que hay que buscar otros puntos o apliques de luz dirigidos hacia la zona de cocción

En campanas extractoras “económicas”, aceite en el motor

Una segunda avería muy frecuente es que acabe entrando aceite en el motor y esto reduzca la eficiencia del electrodoméstico. Suele ocurrir en los modelos más económicos, pues los de mayor presupuesto cuentan con sistemas blindados que protegen al motor de la entrada de aceite. En esos casos, la zona donde se aloja el motor está tapada.

En cualquier caso, la vía que evita este problema, o que al menos lo retrasa, pasa por hacer un buen uso de los filtros, cambiándolos con frecuencia, limpiar la campana a fondo constantemente con desengrasante. Y si ya están en muy mal estado, adquirir unos nuevos para cuidarlos de manera correcta.

Motor quemado, la avería más grave

El artículo se inicia poniendo el foco en la durabilidad de la campana extractora, se incide incluso en que son electrodomésticos prácticamente irrompibles. Pero esa circunstancia solo se da si se hace un buen uso de los mismos.

El funcionamiento de una campana extractora se explica por la activación de un motor que va absorbiendo los gases, los malos olores, la humedad y otras muchas partículas pequeñas que se generan en los procesos de cocción.

Sin embargo, como todo electrodoméstico un uso continuado que exceda lo recomendado por el fabricante puede resultar en un grave problema, que el motor acabe quemándose. Esta es la situación más perjudicial, pues es la pieza más costosa de reponer, en torno a 100 euros en función de cada modelo.

El motivo que lleva a un mal funcionamiento del motor es el uso continuado de la campana. La recomendación con este electrodoméstico es activarlo poco antes de comenzar a cocinar y apagarlo unos minutos después de finalizar esta tarea.

Otro apunte importante es que el exceso de suciedad en los filtros también puede incidir de manera indirecta en el mal funcionamiento del motor. Si los filtros están muy sucios, la campana no absorbe suficiente humo ni malos olores, lo que lleva a mantenerla encendida por más tiempo. Menos eficacia en la limpieza y más tiempo de funcionamiento pueden provocar esa circunstancia desagradable.

La dinámica con el uso de la campana extractora pasa por acudir a las recomendaciones y las indicaciones del fabricante, limpiar los electrodomésticos con frecuencia y, en caso de que se produzca alguna incidencia, acudir a una empresa especialista en repuestos para electrodomésticos, Fersay es un buen ejemplo de ello.

Los electrodomésticos nos hacen nuestro día a día mucho más cómodo en casa, pero hay que utilizarlos de manera adecuada, pues de lo contrario pueden suponer más de un disgusto a modo de gasto económico.

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