La caída se produjo momentos después de que un grupo de niños dejaran de jugar a las puertas del templo. Al no tener una plataforma donde depositar las aves el material con la que construyen sus nidos el peso y la lluvia ha precipitado el nido que chocó en una de las cornisas dejando resto en la misma y en el suelo.
Alertada la Policía Local y bomberos se dispuso de un cordón de seguridad y se retiró la parte del nido que quedó en la torre para evitar otro nuevo desprendimiento.