Entre las obras que están pendientes de una próxima edición figuran sus intervenciones en las distintas ediciones del Curso. Temas como “El discurso de la mentira”, “La teoría del personaje”, “El silencio”, “La obscenidad” o “La envidia” formaron parte de dicho seminario sanroqueño. Su última contribución relacionada con su pueblo ha sido el prólogo de un libro del artista y amigo personal del académico, Juan Gómez Macías.
San Roque ha reconocido en todo momento la aportación intelectual de este gran trabajador de la cultura y de la ciencia. En 1985 le concedió el título de Hijo Predilecto y dio el nombre a uno de los institutos de secundaria de la ciudad.
Asimismo en 1998 le otorgó el reconocimiento de Sanroqueño del Año y en 2004 fue nombrado doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz, celebrándose el acto académico en el Teatro Juan Luís Galiardo de San Roque. En ese mismo año, al celebrarse el XXV aniversario del Curso de Verano ofreció la conferencia inaugural, que versó sobre “La idea de la locura en Cervantes”.
Dos años más tarde, en 2006, coincidiendo con el Tercer Centenario de la fundación de San Roque, fue descubierta una placa ?obra del conocido escultor Luis Quintero- en la fachada de la casa donde nació el académico, en la calle Colón, 18. Castilla del Pino vivió una jornada inolvidable, junto a todos los que le acompañaron, entre ellos el recientemente fallecido alcalde de la ciudad, José Vázquez Castillo con quien guardaba una buena amistad.
Del mismo modo, en San Roque presentó, en 1997, “Pretérito imperfecto” Premio Comillas, 1996), la primera parte de sus memorias, donde extensamente relata su vida en San Roque y los sucesos relacionados con la Guerra Civil, que tan de cerca vivió a causa del asesinato de varios miembros de su familia. Estas memorias se completaron más tarde con el volumen “Casa del Olivo”.
En San Roque también presentó en el año 2000 “Teoría de los sentimientos”, un impresionante ensayo que venía a corroborar una amplia trayectoria de investigación, reconocida ya en 1998 con el Premio Jovellanos por “El delirio”.
También intervino en el Aula de Literatura José Cadalso, que con tal motivo publicó un fragmento de una novela corta inédita “J y K”, demostrando la maestría de un gran narrador, ya reconocido por las novelas “Una alacena tapiada” y el “Discurso de Onofre”.
San Roque vivió con enorme alegría la elección de su hijo predilecto como miembro de la Real Academia de la Lengua. En 2003 sustituía al Nobel Camilo José Cela en el sillón “Q”. En aquella ocasión, al igual que ocurrió al obtener la Medalla del Círculo de Bellas Artes de Madrid, en 2002, una representación municipal acompañó al reconocido psiquiatra
El que fuera cuatro veces candidato al Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, fue siempre un seguidor desde su residencia en Córdoba de la actividad cultural de San Roque. Una actividad de la que siempre se sintió orgulloso y de la Castilla del Pino ha formado parte desde sus inicios.