SOBRE NUESTRA VIDA

De la teoría a la práctica

>
 

… hay un camino bastante largo. O tal vez no se llega nunca, quién sabe. En realidad, toda teoría es simplemente un intento de describir torpemente un aspecto de la vida. Pero nunca ES la vida real.

Esto es aplicable a todo. Cada científico lo sabe: la investigación científica trabaja con probabilidades, no con verdades. Lo mismo pasa con los temas de “autoayuda”, crecimiento personal, coaching etc.Hoy en día todo el mundo puede leer libros y hacer cursos de crecimiento personal, y empaparse de frases de “sabiduría”.

Ahora bien, hay (verdaderos) sabios que lo dicen: si encuentras a Buda, y te dice que le sigas, echa a correr. El verdadero sabio no proclama ser un maestro a quien seguir. El verdadero sabio te dirá que únicamente puede despertarte para que encuentres tu propio sabio interior.

“La teoría me la sé, pero …” – esta frase la he escuchado mil veces de personas que han hecho cursos de crecimiento o leído libros de autoayuda. Es un buen ejemplo de esa discrepancia que tenemos entre la teoría y la práctica. Lo siento, admito que soy escéptica. Admito que estoy saturada de palabras y más palabras bonitas y “sabias” que circulan en las redes sociales.

“No me creo nada”, comentamos a menudo mi pareja y yo cuando escuchamos a gente que va de “gurú”. Ambos somos conscientes de lo difícil que es aprender a dejar atrás hábitos arraigados en nuestro carácter. Malos hábitos, creencias, vulnerabilidades, falta de autoestima, … para mencionar algunos. Quien me vende que es fácil vivir en pareja, superar dolor y viejas heridas, no sabe de qué habla, o no quiere profundizar en sus propias heridas.

Por eso mismo, cada vez soy más crítica cuando se grita demasiado alto todas esas bonitas palabras “sabias”. Las palabras no sirven. Hemos de vivenciar lo que significa el silencio interno. Hemos de sentir la incomodidad de la quietud, acostumbrados a la acción sin cesar, antes de saber disfrutar de la meditación. Hemos de conocer la ansiedad, la falta de aire cuando intentamos respirar; hemos de saber qué se siente dentro del cuerpo, antes de dar consejos tipo “venga, tranquilízate”, o “respira” … Y sí, hay que respirar, pero cuesta cuando no hemos descubierto aún qué es lo que nos pesa o nos impide respirar. Y no voy a explicar en este artículo por qué muchas personas sienten la sensación de que algo les impide respirar. Hoy simplemente digo que esa sensación existe, y solo el que lo “sufre”, el que lo siente, puede encontrar la salida de este estado de angustia y malestar. Los terapeutas y psicólogos pueden ayudar, y bastante. Pero el camino hacia la salida del túnel es muy personal, y es uno mismo quien lo consigue.

Es curioso, hasta nos cuesta reconocerlo. El que “soy yo” quien se ha levantado de esta y esta crisis. “Soy yo” quien ha comprendido que mis problemas externos son internos, en realidad. Yo me estoy dando cuenta de repente cómo funciona mi mecanismo de defensa. No es porque me lo han dicho ni porque lo he leído.

Podemos celebrar cada momento de liberación de la ansiedad, cada momento de superación de una crisis. Y aún así, conforme avanzamos, sabremos que siempre está ahí ese “monstruito” que, a veces, pero quizás cada vez menos frecuente, se despierta para tumbarnos de nuevo y mostrarnos que somos humanos, vulnerables, sensibles, llenos de amor, de miedo, de heridas, y también de fuerza, de grandeza, de valor – y, nuevamente, de amor.

Hay una palabra clave en esto: amor. El amor que es capaz de decir “me amo, me quiero tal y como soy.” Con todos mis “defectos” que yo y otros pueden ver en mí. Por eso también puedo amarte tal y como eres. Con todos los “defectos” que veo en tí, y ves en mí.

Pero claro: de la teoría a la práctica hay un trecho. Así que, me planteo y propongo esto: seguir aprendiendo a ser humana, honesta, auténtica, y permitirme ser falible e imperfecta.

Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.

Noticias relacionadas

 
23 abril 2024 | M. Carmen García Tejera
Crónica del amor mutado en piedra de Carlos María Maínez
 
23 abril 2024 | Rafael Fenoy Rico
Holocaustos del Nazismo y del Sionismo