Al otro extremo, en la salida del pueblo por la calle de San Isidro, el Ayuntamiento construyó en 1954 un Lavadero Municipal para evitar la penosa situación de las lavanderas y mujeres del pueblo que tenían que ir al río Palmones cargadas de ropa, dicho recinto en su origen se proveía de agua de un pozo inmediato y un par de años más tarde de la recién instalada conducción de agua corriente, que al principio sólo abastecía a sendas fuentes públicas, aunque luego las tuberías fueron llegando a los domicilios particulares, comenzando el uso de las lavadoras eléctricas con lo cual el Lavadero Municipal cayó en desuso al poco tiempo.
Entonces sirvió de aula escolar, siendo finalmente derribado para construir viviendas sociales. El edificio tenia una amplia sala cubierta donde estaban alineadas las pilas de lavar y un patio protegido con malla metálica para tender la ropa.
El campo de su alrededor fue lugar de juegos infantiles y paseos de adolescentes, de los que el edificio de los Lavaderos era siempre un referente. A pesar de su sencillo diseño, al cabo de los años, su recuerdo se convierte en añoranza para cuantos lo conocimos, por eso su dibujo no podía faltar tampoco.
