Una inversión municipal donde destaca medidas como la instalación de una barra más de seguridad a lo largo de todo el vallado, para evitar que los toros puedan romper estas barras y escaparse, ya que los astados de los últimos años tienen bastante trapío y volumen.
Otra de las medidas es la instalación de la zona cercana a la enfermería de la plaza de una serie de puertas para la entrada y salida de la ambulancia, en el caso que tuviera que intervenir por una cornada.
También se habilitará en el vallado actual una puerta para que las personas con movilidad reducida puedan pasar con facilidad de la zona exterior hacia la plaza de toros, y no tener que acceder con mucha antelación antes del inicio del encierro.
A esto se sumaría una serie de puertas por el recorrido de separación, para que una vez pasado el toro se cierre esa zona para evitar que el animal se dé la vuelta y regrese a la zona donde se ha soltado.
Además la instalación de estas puertas permitirá un encierro más ágil y la llegada del toro a la plaza sería más rápida.