“Es muy importante que todos los ciudadanos nos concienciemos de que es vital respetar a rajatabla las normas establecidas. No hay que olvidar que lo que está en juego es la salud de todos y que esta enfermedad mata”, recalca la ahora primera edil del Consistorio barreño.
Lobato advierte de que, tal y como ya se anunciara semanas atrás desde la propia alcaldía, “la Policía Local vigilará con rigor la observancia de las disposiciones y preceptos y, en los casos en los que no se cumplan, aplicará las sanciones que correspondan”. “No podemos relajarnos.
Estamos ante una tragedia de unas dimensiones que todavía, por desgracia, se desconocen y, por tanto, hemos de actuar con decisión y firmeza”, señala la regidora municipal.
Entre las citadas medidas, contempladas en la Orden de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, de fecha 16 de agosto de 2020, destacan la limitación en la ocupación del aforo de los establecimientos de hostelería al 75 por ciento, en el interior, y de los establecimientos especiales de hostelería con música al 60 por ciento; la prohibición de la apertura para aquellos locales que se destinen exclusivamente al consumo de bebidas alcohólicas o la fijación del número de personas permitido en reuniones, tanto en espacio públicos como privados, que queda reducido a un máximo de 10. Asimismo, en los establecimientos de hostelería y restauración, incluidas las zonas de espacio abierto, no se podrán agrupar en torno a una mesa o unión de mesas más de 10 comensales.
Además, se prohíbe el consumo de alcohol y fumar en la vía pública. Tampoco se permite fumar en terrazas cuando no haya una distancia interpersonal de al menos 2 metros.
Por otra parte, la orden decreta que los locales no podrán permanecer abierto después de la 1:00 de la madrugada ni admitir nuevos clientes a partir de las 00:00 h. También obliga a solicitar autorización a la propia Consejería de Salud y Familias para la realización de eventos de carácter multitudinario (de más de 400 participantes) y en las residencias de ancianos limita las visitas a una persona por interno o interna, con una duración máxima de una hora al día, siempre que se respeten escrupulosamente todas las medidas de prevención.
Por último, la nueva normativa impone a los ciudadanos el deber de colaborar en las exigencias de mantener los aislamientos domiciliarios y las cuarentenas, cuando toquen, así como a la hora de someterse a pruebas de PCR cuando sea necesario.
Como no podía ser de otra manera, la Consejería de Salud y Familias avisa de que los incumplimientos serán considerados infracción administrativa y serán perseguidos como tal.
