Adosada al cortijo de Ojén se encuentra una hermosa ermita que obviamente debe ser de la misma fecha que la puerta del cortijo, o sea de 1766, y que está bajo la advocación de San Pedro de Alcántara. Su portada es de estilo barroco, flanqueada por dos pilastras adosadas y bocel mixtilíneo, que corona una cornisa sobre la cual destacan dos pináculos y en medio un campanario con frontón partido, que aún conserva una pequeña campana de 1856, fundida en Jimena.
El retablo está labrado en piedra y luego policromado, siendo también de estilo barroco, destacando entre sus elementos, además de la correspondiente hornacina, sendas columnas salomónicas, volutas y demás adornos con forma de cochas o vegetales. Detrás una pequeña sacristía. El dibujo de Antonio muestra la vistosa portada de la misma.
© Dibujos: Antonio Álvarez Vázquez
© Texto: Manuel Álvarez Vázquez