Adiós Foro. Se acabó. Se veía venir. Ya no hay manteca para mantecar la rebanada por los dos lados, y el Foro Tripartito de cooperación se va al garete.
Y se va al garete, simplemente, porque a Gibraltar no le interesa seguir discutiendo, porque en lo que ahora toca, va a perder más que a ganar.
El escollo, la discusión, es sobre cooperación en materia de seguridad en las aguas españolas que Gibraltar mantiene en litigio y que piensa que son suyas.
Y claro, como ahí España no se mueve ni un ápice, ni una milla marítima, pues Gibraltar dice que o se acepta pulpo como animal de compañía, o se lleva a los túneles del peñón el Scatergoris.
O sea, o hablamos de lo que me interesa o no se habla de nada.
Solucionados ya la agilidad en la frontera, las líneas telefónicas y de internet para los negocios de casinos virales, el espacio aéreo, pensiones y aeropuerto, ahora le tocaba el turno al medio ambiente y a la cooperación policial.
Desde el principio, el Foro se basa en que se puede hablar de todo menos de soberanía. Pero he aquí que la cuestión de controversia no ha sido planteada por España. O sea, no es España la que reclama actuaciones en lo que hasta ahora es su ámbito de competencia y actuación, sino que Gibraltar se cree molesta por no poder actuar en lugares que no son suyos.
Es Gibraltar la que pretende que se le reconozca por la puerta de atrás que tiene jurisdicción en unas aguas que no son ni han sido nunca de Gibraltar.
En este punto, la postura española puesta sobre la mesa es clara. Si hablamos de soberanía hablamos de TODA la soberanía, no sólo la de las aguas, algo a lo que Gibraltar (que no el Reino Unido) se opone tajantemente.
Ya en octubre, Caruana suspendió el foro, en una estrategia mal calculada en la que salió perdiendo ante la opinión pública del lado español de la Verja y, sobre todo, ante el Reino Unido, cuya diplomacia está considerada como la mejor del mundo.
Quizás con esa salida de tono, ganó enteros en su mermado prestigio de puertas para adentro, pero Caruana se ganó no pocos enemigos.
Ahora, para despistar a los españoles, lanza el globo sonda de un status similar al de Andorra para Gibraltar. A pesar de que hace unos 8 años, alentó un referéndum contra la soberanía compartida, ahora no la ve con tan malos ojos.
Algo para marear la perdiz hasta sus elecciones en 2011, para seguir hablando de la soberanía de las aguas con el objetivo de un mayor entendimiento. Caruana quiere ampliar los 14 años que lleva en el poder.
Entre nosotros, y sin que se entere nadie. La verdad: que esperan un cargamento de manteca, con el que volver a mantecar el pan por los dos lados, como nos tienen acostumbrados nuestros queridos vecinos del Peñón.
Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.