MONTE DE LA TORRE

La bruja del río de la miel

>
 

En aquellos tiempos en que la Bahía de Algeciras estaba toda ella cubierta por las velas musulmanas, entonces en una frondosa zona, conocida como El Cobre, había una choza, vivienda propia de los humildes, pero esta   resulta singular por la persona que en ella moraba.

Allí vivía una anciana, tan vieja era como bondadosa y pobre. Decían que debió nacer ya mayor, pues era inmutable al paso de los años. Era ciega de un ojo, pero el otro según contaban veía hasta el más allá. Sus únicos compañeros en esa humilde morada eran un perro y una lechuza. El can siempre estaba junto al umbral de la puerta  avisando  con sus  ladridos  si alguien se acercaba y  el ave  nocturna  posada sobre su hombro. El perro se  convertía por  las  noches en  lobo   y  la lechuza   en fiero cuervo   capaz de arrancar  los ojos a quien intentara  hacer  daño  a su ama, esa vieja bruja. Ella  hacia  vida solitaria. Por veces se reunía  para celebrar aquelarre  con otras  compañeras.

En las noches de plenilunio bajaba hasta  las murallas  algecireñas  buscando  algo muy extraño y macabro; pues iba  con un saco  y  merodeaba  `por    donde  el emir  mandaba sacrificar   a  los  cautivos. Los que le  veían  pensaban  que  la bruja andaría  en procura  de restos  de comida o  alguna  prenda o joya  valiosa  de esos  cadáveres  que  habían sido descarnados  por   bandadas  de  buitres. Enterado el emir de que  aquella  anciana  andaba  por  las noches vagando por los lugares  donde había crucificado a sus presos  mandó  a uno  de sus capitanes que  la sorprendiera  cuando retornaba  a  su residencia  y  mirara  que  contenía  el saco  que  siempre  portaba, dado su aspecto corcovado hacía pensar  que   la carga  era pesada. Así lo hizo  el  oficial  y con unos  soldados  le esperó   en  un punto  del camino. Al registrarle  comprobó que  en el  talego  solo llevaba  tres o cuatro calaveras. Sorprendido le preguntó:

“ ¿Para  qué  quieres  esto, enigmática  mujer?”

La bruja, mirándole con su dilatado ojo, responde:

-“En ellas  preparo  una  extraordinaria pócima  y quien la bebe  consigue  dos cosas. El que  la saborea   vivirá  eternamente   y  el cráneo  que contiene ese  brebaje  se transforma.  Si  fue  en su existir  persona  honrada, conviértese en la más  bella  flor silvestre,  de   grandes  aromas,  pero  si   fue un ser  malvado  recibirá  mi anatema  y  será  planta espinosa , por eso  alrededor  de  mi cabaña  encontrarás  de ambos tipos. Mire, su amo  es  tan malvado  que además  de  la cerca  de  piedra    está levantando otra  de cadáveres. Las  aves carroñeras  como él  comen  la carne, en su caso,  las riquezas  de  los que teme  le eclipsen su sol  de  poder. Los  buitres  se alimentan con   las  vísceras  de los finados pero  los esqueletos  quedan delatando  a  tan abominable  ser, el déspota  al que sirves”.

Siguió la anciana hablando al militar agareno.

“  Ve este río. Le  llaman Río de la Miel porque gracias  a mi, una de las muchas  hadas  buenas  que existen, al convertir  los cráneos de cerebros  de pensamientos buenos  en flores   son muchísimas  las abejas  que acuden  a libar  en ellas .Es tanta la miel  que producen que cuando llueve  esas aguas  adquieren un dulzor   sensacional    haciendo que esta  corriente fluvial se le conozca  con ese nombre. Pruebe   el agua y verá como tengo razón.”

Así lo hizo y tomando un poco le contestó:

-“Anciana, es  un agua milífica, pero no entiendo porque  al llegar  cerca  de  Algeciras  se torna  insípida  e incluso desprende  mal olor”.

La bruja responde:

-“La culpa es  de  todas  esas  víctimas  que  va  haciendo su emir. Él   convierte a un río cantado por poetas  en un basurero  de  inmundicia”.

El  musulmán, entendiendo a la mujer, la dejó marchar y le deseó mucha suerte. Cuando  regresó  a la  medina  le  dijo  al emir  que aquella era  una pobre  vieja  que venía  por los campos recogiendo poleo para hacer  jarabes  curativos. La mentira piadosa del oficial fue descubierta por un soldado envidioso que, deseando ganarse los favores, le dijo   al amo:

-“Señor,  no sé si es cristiana o morisca, pero lo que si estoy seguro es  que es una bruja conspiradora que os detesta y hace brujerías con los cráneos de los difuntos.”

El tirano le ordenó:  

-“Toma un grupo de soldados  y tráeme  a esa  hechicera. La quemaré viva”.

Un fiel  del oficial  le avisó de la intención del déspota. Aprovechando la nocturnidad  salió por la puerta de Jerez con un grupo de caballeros adeptos  suyos  para  salvar  a la hechicera. Pero ya llegaron tarde pues,  la cabaña  era  toda una llamarada  de fuego . En la noche se oían  los aullidos  lastimeros  del  perro  del hada  y  un  negro cuervo así habló al oficial:

-“No tema  por  mi ama.  Ahora  ha  dejado de tener figura  humana  y  es  reina  de un enjambre  de abejas.”

El capitán  fue considerado desertor  y  tuvo que vivir huyendo  con los suyos  por los montes  algecireños. Un día cuando dormía  soñó  que se  le apareció  la bruja  y le dijo:

-“Morirás en estos montes y tu calavera será fuente de una garganta  que será  conocida  como  Garganta del Capitán”.

Pasado un tiempo así sucedería perseguido cayó de su cabalgadura y su cráneo al romperse formó un bello curso de agua.

El emir salió a hacer  una razzia  por la cora  algecireña  y  acabó con él  quien menos esperaba, un enjambre de  abejas  que le atacó. La   reina le dijo:

-“Los zánganos malvados como tú sobran.”

Sus ojos moribundos vieron la imagen de una anciana que era la bruja que, según la leyenda , en las  noches de plenilunio  recorre  el curso  del Río de la Miel  con su  dogo  y la lechuza.

En esos bosques, en un punto indeterminado, crece una especie muy rara tremendamente tóxica que no da fruto alguno. Lector, ya podéis imaginar a que calavera pertenece.      

Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.

Noticias relacionadas

 
18 abril 2024 | José Antonio Hernández Guerrero
Procedimientos narrativos para descifrar la complejidad de la vida actual
 
15 abril 2024 | Patricio González García
Máxima gravedad