La Policía Local intensifica la vigilancia para minimizar la propagación de la pandemia

La Jefatura de la Policía Local de Los Barrios ha desplegado a lo largo de los últimos días un dispositivo especial de seguridad, a través de su Grupo Operativo de Apoyo y Prevención (GOAP), para controlar de forma exhaustiva el cumplimiento de las medidas impuestas por las autoridades sanitarias y evitar la expansión de la covid-19.

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Dicho dispositivo se ha centrado en disolver las reuniones de grupos que sobrepasaran el número de personas permitido, exigir el uso de la mascarilla e impedir el consumo de bebidas alcohólicas y de tabaco sin guardar la distancia de seguridad interpersonal mínima.
Este despliegue ha sido promovido en repuesta al aumento de la incidencia de la pandemia en el municipio que se ha registrado durante el último mes, así como para mantener el nivel de alerta cuando dicha incidencia ha empezado a remitir, y se repetirá con asiduidad durante las próximas semanas.

Gracias a este servicio policial se pudo detener, además, a un individuo, que estaba bebiendo alcohol y fumando en la vía pública junto a otras personas, por quebrantamiento de condena e incumplimiento de dos órdenes de alejamiento respecto de su expareja, como consecuencia de una causa de violencia de género, y de un vecino, debido a una agresión.
Asimismo, también se pudo interceptar y denunciar por un delito contra la seguridad vial a un hombre que circulaba con su vehículo a motor careciendo del correspondiente permiso de conducir como consecuencia de la pérdida total de los puntos que tenía inicialmente asignados.

El balance de este dispositivo extraordinario del GOAP incluye la interposición de más de una veintena de multas por infracción de la norma que obliga al uso de mascarilla en los espacios públicos, por fumar sin mantener la distancia de seguridad, beber en grupo en la vía pública y por no respetar el cierre perimetral.

Los agentes también denunciaron a más de diez personas por consumo o tenencia de sustancias estupefacientes y se incautaron de siete armas blancas, cuyos portadores fueron acusados de conculcar la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.
 

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