Posteriormente, una patrullera del servicio marítimo de la Guardia Civil acudió a la zona para obtener información y adoptar, en su caso, las medidas pertinentes. Los agentes de la Benemérita pudieron comprobar que se trataba efectivamente de dos ejemplares de cetáceo, probablemente ballenas, a juzgar por sus dimensiones, entre unos 10 y 15 metros, y el color negro de su lomo, aunque no pudieron concretar de qué especie.
Por otro lado, técnicos de la delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento del Ayuntamiento de Los Barrios se trasladaron también hasta la playa para recabar datos sobre el incidente y comunicarlos a la delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, por si fuera necesario poner en marcha algún protocolo de actuación, y con el centro CIRCE (Conservación, Información y Estudios sobre los Cetáceos).
La playa de Palmones fue abierta al baño unas horas después, aunque con bandera amarilla, advirtiendo del posible riesgo, dado que los dos animales avistados a unos 300 metros de la orilla abandonaron la zona y se desplazaron hacia la parte de El Rinconcillo.