Nuestro Gobierno se ha convertido en un auténtico experto en vivir contra la verdad. Antes se decía que los políticos eran presos de sus propias palabras. Hoy es exactamente lo contrario. En veinticuatro horas se puede decir una cosa y la contraria. El propio Ministro Illa afirmó rotundamente (hace dos semanas) que el candidato a la Presidencia de la Generalitat sería Miquel Iceta y justo al día siguiente, se confirmó que el candidato era el propio Illa.
La ministra de Hacienda, Mª José Montero es una auténtica especialista en mentir porque, además, lo hace con un rostro frío, hierático, con un cinismo que llega hasta poner los vellos de punta: “Es imposible bajar el IVA de las mascarillas porque lo prohíbe la Unión Europea”. Esto fue desmentido por la propia Bruselas y poco después se bajó el IVA, aunque sólo a las mascarillas quirúrgicas.
Igual le ha pasado ahora con el IVA de la luz, el más caro de Europa. Y con el mismo cinismo de las mascarillas ha vuelto a repetir que el IVA de la luz no se puede bajar del 21% porque lo prohíbe Europa cuando justo aquí al lado, Portugal lo ha puesto al 6%.
Pero es que del cinismo pasamos a los que se ríen literalmente de nosotros. Es el caso del Ministro de Justicia quien ha dicho hace sólo dos días que no se puede cambiar la fecha de las elecciones catalanas porque la Ley Electoral no lo contempla, cuando este pasado verano tanto Galicia como Euskadi la han cambiado sin problemas. Pero es que el mismo día de las declaraciones del Ministro, el Partido Socialista de Cataluña pedía que las elecciones se celebraran en abril. Al final, se celebrarán el 30 de mayo. Y el Ministro de Justicia hace como que pasaba por allí.
Así es a diario, y la vicepresidenta Carmen Calvo afina todavía más porque puede decir una cosa y en dos horas, lo contrario sin inmutarse siquiera. Pero el que gana realmente es Marlaska que lo ha demostrado cuando ha venido al Campo de Gibraltar y ahora con la tormenta Filomena que junto con él son la tormenta perfecta.
Todos ellos presididos por un personaje que vive contra la verdad, que miente más que habla y solo hay que escucharle lo que dijo en 2016 y 2018 por la subida de la luz del PP y lo que ha hecho ahora. Pero con la suerte de que tienen una oposición de pena: “El teatro era malo pero el publiquito era peor…”.
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