A pocos sorprenderá la afirmación de que el móvil es, hoy, la herramienta más imprescindible para los ciudadanos. Lo que surgió como un método para comunicarse telefónicamente desde cualquier lugar, se ha convertido en un útil que nos permite realizar una parte importante de las tareas de nuestro día a día. Prácticamente, lo de hablar por teléfono es la última de las funciones que utilizamos en este valioso aparato. Tengamos en cuenta que el Smartphone es el dispositivo más utilizado para conectarse a internet: según la web Statista, más de un 92% de las personas eligen este método, frente al segundo clasificado (el portátil) con casi un 70%.
Eso no significa que no nos comuniquemos mediante el móvil, pero esto también ha evolucionado y las plataformas de mensajería instantánea están a la orden del día. Lo que no podemos negar es que, además de interactuar con los demás, también utilizamos una innumerable cantidad de sus funciones disponibles para hacer trámites, orientarnos, gestionar nuestras finanzas, hacer compras, buscar información y otros tantos ejemplos. El móvil nos ayuda en diversas esferas de nuestra vida: profesional, familiar, … y, por supuesto, en el ocio.
El ejemplo más evidente, a priori, lo tenemos con los juegos. Los videojuegos para móvil están triunfando. De hecho, en la actualidad, más del 50% de los ingresos del sector vienen de títulos adaptados a este entorno. Y es lógico, puesto que un 97% de los hogares cuenta, al menos, con uno de estos dispositivos y no es extraño que incorpore juegos a este aparato. Además, existe una importante oferta de portales, vía internet, para poder jugar o descubrir juegos, como los de casino, gracias a los casino bono sin depósito, que dan la oportunidad, a los aficionados a las tragamonedas, de probar diverso títulos con menor desembolso. Otros portales permiten, en cambio, descargar gratis algunos videojuegos y realizar “micro compras” en ellos para mejorar la experiencia. Como podemos ver, las posibilidades son amplias, dado que el mercado es muy interesante.
Pero encontramos muchos más casos de ocio que copan nuestro dispositivos móviles. Como las redes sociales, por ejemplo. Hoy, la comunicación es masiva e inmediata. Producir un contenido, sea audiovisual, una opinión o bromas sobre la actualidad es mucho más fácil e instantáneo si utilizamos esta herramienta. Y lo mismo pasa con el “feedback” que se genera por parte de los usuarios. Un móvil graba o hace fotos y los cuelga en la red al momento. También tenemos el caso de las plataformas de streaming, con las que podemos disfrutar de series y películas en cualquier momento y lugar gracias a estas herramientas. De hecho, plataformas como Netflix dan la opción de descargar estos contenidos en el aparato para evitar el consumo excesivo de datos.
Y luego podemos pensar en todas aquellas ocasiones en las que buscamos material lúdico en el teléfono, como tutoriales, música o información que nos resulta de interés. Son muchas las horas al día en las que practicamos estas actividades. Tampoco podemos olvidar las opciones mixtas entre ocio clásico y ocio digital. Nos referimos, por ejemplo, en el uso del móvil para conseguir entradas, adquirir billetes de avión, descargar guías de viajes y otros tantos casos similares. La accesibilidad de esta herramienta, sumada a la increíble oferta y al avance tecnológico, permiten que aumente la facilidad de los ciudadanos para sacar partido a su tiempo libre.
Este es un punto importante, pues el ocio digital no tiene porqué sustituir a las actividades lúdicas más tradicionales, como los viajes o los deportes. Sin embargo, puede representar un gran ahorro de tiempo para organizarlas y acceder a ellas. En esto, como hemos podido ver, el móvil puede ser de gran ayuda. Pensemos, por ejemplo, en un ejercicio físico como correr; esta herramienta nos permite sacar datos de nuestro rendimiento o aportar música durante el entrenamiento. Visto que este uso es habitual entre los “runners”, ya tenemos una amplia oferta en nuestro centro de descargas de “apps” para esta actividad. Y así es como las posibilidades se han ido sumando hasta llegar al fenómeno que vemos en nuestros días: un ocio que ha encontrado en esta herramienta, que todos llevamos encima, un excepcional vehículo para satisfacer las necesidades lúdicas de la sociedad actual.
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