Ya está aquí la primavera y con ella, para algunas personas, la astenia primaveral. La astenia es un síntoma que se caracteriza por una sensación generalizada de cansancio, fatiga, debilidad física y/o psíquica.
Los síntomas generales que empiezan a aparecer en esta época del año son:
- Tono vital bajo
- Dolor de cabeza y malestar generalizada
- Cansancio muscular
- Tensión arterial baja
- Falta de atención y concentración
- Mala memoria
- Trastorno del sueño
A todo esto, le añadimos que empezamos la época de alergias y el cambio de hora, y todo se complica un poco más. Pero no podemos olvidar que la astenia se trata de un proceso adaptativo del organismo y que sólo debemos darle tiempo y no preocuparnos en exceso.
A parte de tener paciencia, podemos seguir unos pasos sencillos para que todo sea más llevadero:
- Debido al aumento de temperatura en esta época del año, nuestro cuerpo eliminará más agua, por lo que deberemos beber más líquidos y mantenernos bien hidratados.
- El horario de las comidas tiene que ser regular e intentar llevar una vida, más o menos, ordenada.
- Duerme como mínimo 8 horas.
- Toma una dieta equilibrada, donde se incluyan las legumbres, la fruta de temporada y los alimentos ricos en Omega 3. Evita el consumo de grasas saturadas.
- Haz ejercicio. Ahora que las tardes empiezan a ser más largas y la temperatura es más agradable, apetece salir a pasear. ¡Aprovecha!
La primavera es una estación muy bonita para que la astenia primaveral nos la estropee. Piensa en todo lo positivo que puedes hacer y no te quedes sin hacerlo, el tiempo pasa muy rápido para posponer las cosas.
“La primavera que cante o que llore, no viene nunca sin flores”
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