La Emisora Radio Algeciras EAJ 55 ha tenido una presencia histórica fundamental paralela a la historia de la ciudad de Algeciras y a la de la comarca.
En 1928 la Compañía Española de Telegrafía Sin Hilos traspasó sus derechos a Transradio Española; pero, al cumplirse el plazo de concesión en 1934, revirtieron al Estado las primitivas Costeras Radiotelegráficas y Telégrafos amplió su número con pequeñas estaciones radiotelefónicas una de ellas fue la de Algeciras, además de Málaga, Almería y Valencia, etc.
La II República es el momento del desarrollo de las emisoras de radiodifusión. Por decreto de 8 de diciembre de 1932 comenzaron a funcionar numerosas emisoras locales y en poco más de un año se creó una verdadera red nacional. En 1934 se desarrollaran otras estaciones, entre ellas la de Algeciras, que vivía de sus propios recursos. Se autorizaba a estas estaciones para radiar anuncios por un tiempo que nunca excederá de diez minutos por cada hora de emisión. El estado percibía el 20 % de los ingresos que cada estación de esta clase obtenía por publicidad radiada.
Para oír la radio en aquellos años, era necesario estar en posesión de una licencia. La licencia daba derecho al uso de un solo radiorreceptor, era válida por un año y no podía transferirse a terceros. Era controlado por la oficina de Telégrafos, aunque existían un elevado número de aparatos clandestinos, sobre todo en el Campo de Gibraltar, debido a la cercanía con la colonia de Gibraltar. En toda la provincia de Cádiz había 516 licencias expedidas en 1934.
La emisora EAJ-55 Algeciras, tuvo una primera dirección en C/ Ventura Morón, 11. Ya en el año 1936 la encontramos en manos de su propietario director Pedro Liñana Domínguez y de Director técnico de la misma y copropietario a, José Laffarga Aguilar, con domicilio en la C/ Colón, 7 y con teléfono de número 39.
En la Guerra Civil, esta emisora, estuvo desde el primer momento del lado de los militares sublevados, como así lo demuestra el certificado emitido el 20 de noviembre de 1936 de Juan de la Cuesta, Teniente Coronel de Estado Mayor. En este documento se explica claramente que la emisora recibió el 18 de julio una comunicación del jefe de Telégrafo de Algeciras, en la que le instaba por orden del Ministro de Comunicación que dispusiera que la emisora de esta localidad abriese inmediatamente emitiendo constantemente lo que considere conveniente para interferir estación de Radio Melilla y que estuviera a disposición del Gobierno para radiodifundir las órdenes y las notas oficiales que se les comunicase.
El mismo 18 de julio fue declarado el estado de Guerra en Algeciras y habló por teléfono el entonces delegado del Gobierno de la Republica en Algeciras(Joaquín Gutiérrez Garde, fusilado días mas tarde) al Director y Propietario de la Emisora Pedro Liñana, quien le contestó que la Emisora no recibía mas ordenes que la de la Autoridad Militar, colgando el teléfono y cortando toda comunicación con el referido delegado, desde cuyo momento se presentó Pedro Liñana a la Autoridad Militar poniéndose tanto el personal como el material a disposición de la expresada Autoridad, nombrándose por la Comandancia Militar el personal para su custodia y censura. Desde dichas fechas, “la emisora de Algeciras ha estado al servicio de la Comandancia Militar y del Ejército Salvador de la honra y dignidad de España, desarrollando una labor constante de radiodifusión en todos los servicios oficiales que le han sido encomendados y presentándose con igual desinterés para los servicios de radiodifusión que ha recibido del Ayuntamiento, Falange y Requeté, instalando radio receptores, altavoces públicos, etc., sin interés alguno ni remuneración, demostrando en todo momento un elevado espíritu por la causa Nacional”. Radio Algeciras, según su director, fue una de las primeras emisoras en retrasmitir las Gloriosas Charlas de Queipo de Llano para que fueran escuchadas con perfección por todo Marruecos, Gibraltar, y su campo.
Un reflejo de la vida de aquellos meses de 1937 en Algeciras, es la denuncia presentada por Pedro Liñana Domínguez, director propietario de Radio Algeciras, sobre la censura ejercida en la misma en febrero de 1937.
El acontecimiento comienza con una carta de Pedro Liñana al Coronel Gobernador Militar del Campo de Gibraltar, quejándose amargamente por la censura ejercida en su emisora por el Coronel de artillería retirado, Ricardo Escuín Lois. Pedro Liñana se quejaba de que el jefe de Prensa y Censura de Algeciras confeccionaba los programas de la emisora. El director propietario entendía que la facultad de confeccionar los programas, era exclusiva de la Dirección de la radio.
El 22 de febrero, sobre las cuatro y cuarto de la tarde, el jefe de censura, me requirió encontrándome en el taller de Radio Algeciras, para que los acompañara a la emisora donde examinaron el libro de Registro de la discoteca y me formularon preguntas sobre la confección de programas, ordenándome que por el Jefe de Censura serían determinados los discos que creyera conveniente fuesen radiados en cada emisión y se me enviaría el programa con instrucciones. Según Pedro Liñana, la conducta del censor hacia la emisora fue destemplada y violenta, llena de vejaciones a esta dirección como lo acredita el hecho de que el citado Sr. impidiese la entrada en la emisora a mi socio y condueño, Director técnico de la misma, José Laffarga Aguilar, a quién en forma violenta hecho de aquí.
Tal era el empeño de Liñana que a través de Emilio Griffith, delegado de Queipo de Llano en el Campo de Gibraltar y verdadero hombre fuerte del régimen en la comarca, en marzo de 1937, le escribe un comunicado a Queipo de Llano sobre el asunto;”… Con la prensa roja que como de costumbre le envío a mano va esa carta agónica del director y fundador de Radio Algeciras, persona decente y excelente patriota de siempre, me permito rogarle que cuando sus muchas ocupaciones se lo permitan la lea y determine lo procedente con su esclarecido criterio y justo mando…”
Liñana también le escribe directamente a Queipo de Llano en términos como estos: “He de significar el grato recuerdo que tenemos todos de sus inolvidables Charlas pronunciadas ante el micrófono de nuestra modesta pero muy adicta Estación difusora, y el eterno agradecimiento que sentimos hacia su gloriosa persona por la afabilidad con que nos distinguió, trato característico de S.E. que no en balde tiene cautivos los corazones de todos los buenos españoles.”
El informe del censor a la autoridad militar no se hizo esperar, recordando que la finalidad de la censura es “Velar en todo momento por España, para evitar que pueda ser traicionada, por el espionaje y uno de cuyos medios utilizados es la radiodifusión”.
El día 22 con ocasión de la radiación de un “disco antirreligioso que provocó la casi general protesta de los radioyentes”, requerí al director de Radio Algeciras para que me acompañara al local de la emisora y girar una visita de inspección en los discos de que disponía, encontrándome entre ellos los siguientes: Himno de Riego, el Canto rural a España y La Internacional. La tenencia de estas obras es ilícita, de acuerdo con lo que preceptúan los Bandos publicados.
El censor Ricardo Escuin observó, como se aprecia en los informes, que en la emisión de la noche (21:00 a 23:30) del día 23 de febrero, y en la tarde (13:00 a 15:30) del 24 de febrero se han omitido por primera vez los VIVAS A ESPAÑA Y AL GENERALISIMO FRANCO, con que han terminado todas las radiodifusiones de esa emisora
Las acusaciones a Pedro Liñana, fueron de diversa índole. Se le achacaba que el speaker de la emisora era un individuo comunista y al hacerle presente que dicho individuo no podía por decoro de Algeciras, y de las circunstancias actuales seguir actuando en la Radiodifusión, me contestaba disculpando a dicho individuo. Este individuo fue perdonado y a los pocos días se fugó y actuó en la Radio Barcelona hablando sobre Algeciras.
Por otra parte, el Jefe de Telégrafos declaró ante el censor, “A la emisora Algeciras después de pagar al estado el 20% del importe de anuncios le quedan liquidas 300 Ptas.” Doble cantidad de la que confesaba el Sr. Liñana.
Por estos motivos Pedro Liñana presentó su dimisión, de concejal de la comisión gestora, al Ayuntamiento de Algeciras.
Radio Algeciras.
Programas confeccionado por la censura militar para los días 24/2 al 1/3 de 1937
1ª Emisión. De 13:30 a 15:30
Comenzaba con: Canción de la Falange, Canción del Legionario, Himno de S.A. el Jalifa
Terminaba con: Himno Nacional Portugués, Giovinezza (Himno Oficial del Partido Nacional Fascista Italiano), Himno Nacional Alemán, Oriamendi (Himno del Carlismo)
2ª Emisión. 19:00 a 20:00
Comenzaba con: God Save the King
Intercalaba: Boinas Rojas
Finalizaba con: God Save the King
3ª emisión. 21:00 a 23:30
Empezaba con: Canción de la Falange
Finalizaba cierre de emisión con: Oriamendi.
Esta eran las órdenes de la censura militar:
Los discos del programa autorizado por la censura, antes de ser radiados tienen que ser censurados por el spiker oficial de esa emisora.
Los discos se radiaran precisamente, por el orden indicado, el que solo se alterará para intercalar los anuncios, las retrasmisiones de Burgos, Salamanca, etc., las charlas del Sr. General Queipo de Llano y notas oficiales.
El Director de la emisora, dará cuenta diaria por escrito, al terminar cada emisión, de la parte del programa emitido y de los discos que no se hayan podido radiar.
Como discos de reserva, para el caso de que por cualquier circunstancia hubiera necesidad de ampliar el programa censurado, se radiarán los que a continuación se expresan y por el orden indicado: Marina, Aída, La favorita, EL Barbero de Sevilla, La viuda Alegre, EL Conde de Luxemburgo, y las sinfonías de Beethoven por su orden correlativo incluso el septimino.
Los himnos patrióticos que aparecen al principio y al fin de la primera emisión, se radiarán siempre aunque para ello sea necesario eliminar la parte del programa musical post o anterior a estos.
Los programas autorizados por el jefe delegado de censura le serán devueltos, una vez cumplimentados y autorizados con la firma del Sr. Director de la Estación Radiodifusora.
