Llevamos dos años muy convulsos en la Maestranza desde diversos frentes. Algo se está moviendo cada vez con mayor insistencia en la Sevilla taurina. Uno de esos frentes es el palco de presidencia y por tanto la Delegación de la Junta de Andalucía en Sevilla, que es quien nombra a los presidentes y sus equipos de veterinarios y asesores. El año pasado cayó fulminado -injustamente- Antonio Pulido tras los incidentes de suspensión de la Feria de Abril. Quien lo cesó -el propio delegado de la Junta, Demetrio Pérez-, acabó quemándose y sus propios compañeros del PSOE sevillano y sus disputas de poder interno le abrieron la puerta de la salida -también injustamente- y fue sustituido a final de temporada por la actual delegada, Carmen Tovar (últimamente mucho más acertada en sus intervenciones taurinas, aunque excesivamente generosa en halagos a la empresa Pagés, con quien ha tenido que tragar el no atender alguna de sus credenciales de prensa de callejón, por mucho que su firma estuviera estampada).
Este cambio, tras el desarrollo de la Feria de Abril -aunque la decisión estaba tomada antes de que comenzara-, ha provocado la dimisión de otro presidente: Juan Murillo, todo un símbolo de seriedad y garantías al frente del palco maestrante, que ahora se iba entre un inquietante silencio; posiblemente se haya ido cinco minutos antes de que lo echasen… La cuestión es que, al margen de cómo ha quedado el palco, si el año pasado el cese de Pulido dejó como ‘daño colateral’ la salida de Curro Puya como asesor de presidencia tras presidir apenas tres festejos, este año, con la salida de Juan Murillo, se producía otro daño colateral: Ruperto de los Reyes se quedaba sin presidente al que asesorar. Ante el más que preocupante hermetismo y silencio de la delegada Carmen Tovar sobre estas cuestiones, trascendió que volvería a presidir en este primer festejo en el que debutaría un desconocido nuevo presidente, Julián Salguero -lo ha hecho como mejor cabía esperar: sin hacerse notar-. Pues no ha sido así, ya que ha estado trabajando junto al novato presidente el equipo de Gabriel Fernández Rey. Tampoco se sabe con seguridad si va a presidir todos los festejos Julián Salguero para ‘rodarse’ o bien será la rotación habitual de presidentes en cada festejo. Si así fuera, Salguero estaría en la final de este ciclo.
Es curioso que Ruperto de los Reyes siga siendo ‘asesor’ pero sin presidente al que asesorar. Es más, al ser ‘oficialmente’ asesor de presidente es uno de los tres miembros del jurado que decidirán a los finalistas del ciclo. Es necesario que se arroje luz sobre estos temas, y que Ruperto de los Reyes siga siendo eso: Ruperto de los Reyes, y no Ruperto del Olvido.