Los agentes acudieron a este lugar tras ser alertados por la llamada de un vecino, que escuchó fuertes golpes en la nave cercana a su domicilio, sospechando que se trataba de una actividad relacionada con el narcotráfico.
La Policía Local barreña se personó en el lugar junto a dos patrullas de la Guardia Civil, quienes realizaron una primera inspección en los alrededores de la nave. Los agentes llamaron a la puerta de la nave y les abrieron cinco individuos, a los que se les ordenó salir con las manos en alto.
Tanto Policía Local como Guardia Civil accedieron al interior de la nave, comprobando que había una embarcación mojada con un motor, que todavía escurría agua; además de una petaca de gasolina, otra embarcación de goma pinchada y ropa.
También los agentes descubrieron colgado un traje de neopreno mojado y otro en el suelo.
Los agentes preguntaron a estos individuos sobre la propiedad de la embarcación, quienes manifestaron que no les pertenecía y que solo eran trabajadores.
Estos individuos relataron a los agentes que tras finalizar la navegación en el río, desembarcaron mercancía (presuntamente tabaco) y posteriormente trasladaron la embarcación hasta esta nave para guardarla. Estas personas estaban a la espera de ser recogidos, finalmente este hecho fue abortado por la actuación policial.
Una vez realizadas las diligencias por la Guardia Civil se procedió a invitarles a que se marcharan y la nave quedó precintada.