Para la CGT, el trasfondo de estos despidos es el haber reclamado sus derechos sociales y económicos, “derechos que desde hace mas de 20 años se viene vulnerando: salarios por debajo de convenio, falta de medidas de seguridad y ropa de trabajo, cuartos de baños y duchas; para colmo, desde hace un año tienen una cámara de seguridad para controlar a las trabajadoras en su jornada laboral”.
“El mero hecho de afiliarse a este sindicato y reclamar las diferencias de su salario provoca esta situación de despido. Las trabajadoras sufren un engaño y un inaceptable acoso por parte de la dirección empresarial, que reconoce de antemano la injusta situación de discriminación salarial que vienen padeciendo dichas compañeras”, manifiesta la CGT.
Por todos los medios posibles el sindicato ha tratado de llegar a un punto de acuerdo y negociación con vistas a la mejor solución del problema; dichos esfuerzos “han sido sistemáticamente saboteados y rechazados por parte de la empresa, cuyo único objetivo ha consistido en aplicar una política represiva e inaceptablemente discriminatoria hacia las compañeras que han hecho uso de sus derechos laborales”.
Desde el sindicato se va ha dar “todos los pasos necesarios para que el “empresario” reconsidere su postura, y si finalmente éste no atiende a razones, CGT realizará las acciones oportunas para desenmascarar a este tipo de “empresarios” que abusan y maltratan a los trabajadores y trabajadoras”, añade la central sindical.
