A pesar de haber surgido en la década de 1880 de la mano del pintor francés George Seurat, el puntillismo, también conocido como divisionismo o neoimpresionismo, hoy en día se considera una de las técnicas artísticas más innovadoras, ya que cada vez se van ideando maneras de incorporarla a diversas manifestaciones del arte.
El interés de muchos apasionados del arte por tener nociones o aprender con profundidad sobre el puntillismo, se da por la gran capacidad que tiene esta técnica de transmitir emociones por los efectos que crea con el color y efectos de luz, atrapando la atención del espectador.
Como lo indica su nombre, el puntillismo es una técnica del estilo pictórico que consiste en crear formas y figuras completas haciendo puntos, de tal manera que éstos se noten al ver la obra de cerca, pero que al alejarla no parece que se traten de puntos.
La artista argentina Celina Emborg explica que los puntos, dispuestos en un orden específico, vienen a sustituir las pinceladas para crear formas, figuras, luces y sombras. Indica que por medio de los colores, el tamaño y la secuencia de los puntos, se logra un contraste único, así como dar sentido a la imagen.
Señala además, que las texturas y la variedad de tonos no se logran al azar, sino sabiendo dar a los puntos una ubicación estratégica en el espacio, además influye la selección de colores.
Diversas aplicaciones
La técnica del puntillismo, desde sus orígenes, ha tenido a la naturaleza como su principal musa. Sin embargo, con el paso del tiempo se ha ido extendiendo su aplicación en diferentes superficies, de hecho, se usa como técnica para decorar objetos, piedras u otros elementos para completar el diseño en las estancias.
Otra de las aplicaciones del puntillismo es la elaboración de mandalas, figuras netamente espirituales que corresponden a la tradición hinduista y budista, de ahí el interés de muchas personas hoy en día por aprender la técnica.
Según la artista, no es una tarea extremadamente difícil el uso de esta técnica, lo importante es tener en cuenta algunas recomendaciones, y sobre todo, la práctica para perfeccionarla, así como probar los diferentes efectos que se pueden lograr.
Tips para elaborar mandalas
En su sitio web, y más específicamente a través de cursos online y presenciales que realiza, Emborg ofrece patrones, orientaciones y muchos tips para quienes quieren aprender sobre la técnica del puntillismo, bien sea para pintar en general, o para usarla específicamente para hacer estos mandalas.
Entre los tips para elaborar mandalas, que la artista menciona, están los siguientes:
- Dibujar el mandala de color negro o de un color contrastante con respecto al fondo (lienzo).
- Lo más recomendable es hacer los puntos de adentro hacia afuera. La idea es evitar tocar los puntos que se han hecho, cuya pintura estará aún fresca.
- Las líneas principales deben puntearse con tonos claros, por ejemplo, la flor central con el color blanco.
- Antes de continuar con las otras líneas es aconsejable secar con el secador, de hecho, esto hay que hacerlo varias ocasiones durante todo el proceso.
- Es una buena idea seleccionar colores brillantes para puntuar. Además, es aconsejable utilizar puntos de diferentes tamaños, así se obtienen diversos efectos y profundidad.
- Para dar un mayor efecto luminoso se pintan puntos blancos sobre los otros puntos que se hayan hecho.
- Una vez se haya terminado de colocar los puntos, hay que dejar secar bien y luego proceder a borrar las líneas de lápiz que de inicio se hicieron como guía de punteado.
- Una buena opción es proteger el mandala utilizando barniz de agua como capa protectora.
Emborg aconseja, en cuanto a tips en general al usar la técnica, utilizar la parte de atrás de pinceles, lápices, cabezas de clavos, agujas de crochet, entre otros utensilios similares, para realizar los puntos. Hay que tener a mano varios de distintos tamaños para variar los puntos.
Recomienda el uso de pinturas acrílicas para añadir tridimensionalidad a los dibujos, además de contar con una hoja oscura para probar los distintos tamaños de los puntos y ver cómo se marcan antes de puntillar en la obra.