Desde primeras horas de la mañana, numerosos fieles se acercaron a la capilla para rendir homenaje a la Virgen en una jornada marcada por la oración, el recogimiento y la belleza estética de un acto profundamente arraigado en la tradición católica.
El besamanos se desarrolló de forma ordenada durante toda la jornada, contando con la participación de numerosos devotos, cofrades y vecinos del barrio, que quisieron acercarse a besar la mano de la Santísima Virgen.