Fotos: A. Gallardo
La restauración de la Escuela Rural de La Polvorilla, uno de los símbolos del patrimonio educativo y etnográfico del municipio de Los Barrios, avanza hacia su culminación tras casi dos años de trabajos realizados de forma altruista por voluntarios. La intervención, promovida por la Asociación Enclave Rural La Polvorilla, ha permitido devolver la vida a un edificio que permanecía abandonado desde hace décadas, en pleno corazón del Parque Natural de Los Alcornocales.

La escuela, construida en 1952 durante la alcaldía de Juan Rodríguez y subvencionada por el Patronato Social José Antonio, se levantó gracias a la colaboración de los propios vecinos de la zona. En un contexto de baja escolarización y alto analfabetismo, su apertura supuso un importante avance educativo para los niños y niñas de los montes cercanos —La Lagunilla, La Teja, Barrio del Cisco, El Jaral, Mojea de Conejo, Presillas, Puerto de Valdespera, Rincón de Bustamante, El Castaño, Las Navas y Las Hermanillas—, convirtiéndose en un referente para las familias rurales del entorno.
El progresivo éxodo rural de las décadas siguientes provocó la pérdida de alumnado y el cierre definitivo del centro en 1978, iniciando así un largo periodo de abandono. Sin embargo, el edificio conservó su valor sentimental, histórico y etnográfico, motivo por el cual un grupo de vecinos decidió impulsar su recuperación bajo un proyecto participativo y sostenible.
En enero de 2025, la asociación presentó además el mapa etnográfico (1940-1985) del entorno rural de La Polvorilla, un trabajo de documentación que rescata la memoria colectiva de sus antiguos habitantes y contextualiza el papel de la escuela como núcleo de vida social, educativa y cultural en el medio rural barreño.
Desde Enclave Rural La Polvorilla destacan que esta iniciativa no solo busca conservar un edificio histórico, sino también “reconstruir los lazos con la identidad rural y recuperar un espacio de encuentro para la comunidad, la educación ambiental y la cultura local”.