Durante el encuentro, se trasladaron numerosas quejas relacionadas con la falta de servicios públicos básicos, el mal estado de conservación del entorno, las dificultades con la empresa pública Arcgisa y la sensación de abandono por parte de las administraciones competentes.
Entre los temas abordados, destacan la sobrecarga fiscal que soportan los negocios, sin que ello se traduzca en mejoras visibles en el polígono, la escasez de contenedores, la falta de alumbrado y la inseguridad creciente. Asimismo, los propios empresarios señalaron que, en muchas ocasiones, son ellos mismos quienes deben asumir los costes de la limpieza, el control de plagas o la vigilancia, pese a abonar sus correspondientes tasas e impuestos.
Desde Movimiento Barreño, como grupo en la oposición, considera inaceptable que un polígono industrial y comercial de esta envergadura presente un estado de deterioro tan evidente. A juicio del grupo municipal, la situación es consecuencia directa de la pasividad institucional, y resulta urgente articular mecanismos que garanticen la mejora y dignificación de este espacio clave para la economía local.
Movimiento Barreño ha mostrado su compromiso de luchar por estas demandas y de seguir trabajando en propuestas que impulsen la revitalización del polígono.