El vecino Juan Carlos de Vicente presentó ayer una querella ante los juzgados de instrucción de Algeciras que acusa al concejal delegado de Medio Ambiente y a la presidenta de la Junta Municipal de Distrito de Palmones, Alfonso Pecino y Pilar Olivares, respectivamente, por un supuesto delito de prevaricación por prohibir la pesca en la desembocadura del río a determinadas horas del día, entre las 10 de la mañana y las ocho de la tarde.
El representante legal de De Vicente, Juan José de la Fuente, explicó que la normativa municipal que prohíbe la pesca deportiva en la zona vulnera la ley de Costas y la propia normativa municipal anterior.
“Ambas normativas”, indica De la Fuente, “prohíben pescar en las zonas de baño; pero el Ayuntamiento había prohibido con anterioridad bañarse en el lugar en cuestión, por lo que la pesca estaría permitida”.
El querellante cifra en cerca de un centenar de personas las que pescan en el lugar cada día, aunque el conjunto de los que pescan en las rocas puede superar los 300, según precisó.
El abogado aportó entre las pruebas un documento en el que la Capitanía Marítima ordena que no se permita el baño en la zona afectada porque las embarcaciones entran en las zonas balizadas debido a la presencia de una «lengua de arena».
El denunciante mostró además un documento firmado por Pecino, fechado el 21 de julio, en el que se da por enterado de la cuestión y señala que será estudiada por los servicios jurídicos del Ayuntamiento. El escrito da respuesta a una petición de reunión realizada por De Vicente 20 días antes. «Al final he decidido interponer la querella», sostiene, «no sólo porque se pasa el verano sin una respuesta, sino por las formas del trato telefónico».
De Vicente dio a conocer, por otro lado, su intención de constituir una asociación en defensa de los pescadores deportivos de todo el litoral andaluz. El colectivo daría cabida, según indicó, a todas aquellas personas que practiquen pesca con caña, desde embarcaciones o submarina. «Se trata de favorecer el disfrute del dominio público terrestre a todos los aficionados, siempre en concordancia con lo que marque la ley», afirmó.