La peste porcina africana (PPA) vuelve a estar en el centro del debate sanitario tras la confirmación de varios casos en jabalíes en Cataluña. Aunque se trata de un problema que afecta principalmente al norte peninsular, su impacto potencial en el conjunto del país (incluido el Campo de Gibraltar)ha despertado interés y preocupación.
La PPA es una enfermedad vírica altamente contagiosa que afecta exclusivamente a cerdos domésticos y jabalíes. Está causada por un virus ADN de gran tamaño perteneciente a la familia Asfarviridae, conocido por su elevada letalidad, que en cerdos domésticos puede superar el 90 % de los animales infectados. A pesar de su agresividad, es importante destacar que no supone ningún riesgo para la salud humana, ni por contacto directo ni por consumo de carne.
Los casos detectados en Cataluña se han localizado en jabalíes encontrados en zonas boscosas próximas a áreas periurbanas. El jabalí juega un papel clave como reservorio natural del virus, permitiendo que este se mantenga en el medio ambiente y pueda llegar, eventualmente, a explotaciones ganaderas cercanas. Su presencia es uno de los grandes desafíos para controlar la enfermedad, ya que se trata de fauna silvestre difícil de monitorizar.
El virus puede transmitirse entre animales por contacto directo, por el consumo de restos contaminados incluyendo carne infectada o basura que contenga derivados del cerdo y, en menor medida, por la picadura de determinadas garrapatas. Ninguno de estos mecanismos afecta a las personas, pero sí a un sector económico crucial: la producción porcina.
España es uno de los mayores productores de cerdo de Europa y un exportador global de carne y jamón. La aparición de un brote de PPA puede provocar el cierre de explotaciones, sacrificios preventivos, restricciones a la exportación y dificultades severas para pequeños y medianos ganaderos. En zonas rurales, su impacto económico puede ser profundo.
¿Qué se está haciendo y qué podemos hacer como ciudadanía?
Las autoridades catalanas han adoptado medidas de control específicas: restricción de acceso a zonas forestales para evitar que los jabalíes se desplacen hacia granjas, retirada rápida de cadáveres de animales silvestres y refuerzo de la vigilancia en explotaciones porcinas.
Aunque la enfermedad parezca lejana al Campo de Gibraltar, la colaboración ciudadana es fundamental. Las recomendaciones generales incluyen:
- No acercarse ni manipular jabalíes muertos o enfermos.
- No abandonar restos de comida en áreas naturales, ya que pueden atraer fauna.
- Avisar al SEPRONA ante la presencia de animales muertos, tanto jabalíes como cerdos.
- Respetar las zonas restringidas y la señalización temporal en áreas afectadas.
La probabilidad de que el virus se extienda hasta el sur de España es muy baja, pero mantener buenas prácticas y seguir las indicaciones oficiales es clave para prevenir cualquier riesgo.
La peste porcina africana no es solo un problema que afecta a granjas y veterinarios: es un fenómeno que implica a la vida silvestre, al medio ambiente y a uno de los sectores agroalimentarios más importantes del país. Comprender cómo funciona y por qué se vigila con tanta atención es fundamental para contextualizar correctamente la situación.
Referencias:
[1] Dixon, L. K., Stahl, K., Jori, F., Vial, L., & Pfeiffer, D. U. (2020). African swine fever epidemiology and control. Annual Review of Animal Biosciences, 8, 221–246.
[2] European Food Safety Authority. (2023). African swine fever: Latest scientific updates. EFSA Journal, 21(2), e07845.
[3] Sánchez-Vizcaíno, J. M., Mur, L., & Martínez-López, B. (2019). African swine fever: An epidemiological update. Transboundary and Emerging Diseases, 66(2), 552–566.
[4] World Organisation for Animal Health. (2024). African Swine Fever (ASF) – Fact Sheet.
[5] Arias, M., de la Torre, A., & Gallardo, C. (2021). African swine fever: Lessons learned and remaining challenges. Virus Research, 287, 198099.
Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.
Etiquetas:




