Es imposible dar clases así, alumnas y alumnos no pueden dar clase con normalidad cuando el calor aprieta. El profesorado harto de tanta promesa ha optado por quejarse ante los medios, rondamos los 35º. Los protocolos que ha adoptado la Junta son a todas luces insuficientes.
Lejos de aplicar las normas aprobadas, como la de junio de 2020, de la Junta que apostó por la Ley de Bioclimarización que pretendía adaptar los centros educativos andaluces a las altas temperaturas que el territorio alcanza en el verano y sus meses colindantes. Un período de tiempo que año tras año se amplía alargando las temperaturas de más de 30º a mayo y septiembre.
La promesa del gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla era clara, en 18 meses 7.000 colegios andaluces dejarían de ser un infierno los meses calurosos para los más de 800.000 alumnas y alumnos de estos espacios educativos. Sin embargo, cinco años después de esa promesa solo a unos 400 se les ha aplicado estas mejoras. Nada de eso se ha cumplido.
Etiquetas: