Esta escalofriante cifra es lo que ganan las tres farmacéuticas que nos proporcionan las vacunas: Pfizer, Moderna y AstraZeneca. En la estadística no meten a Janssen.
El negocio es descomunal y paralelo a como de alguna manera van haciendo desaparecer de las cabeceras de las noticias a la pandemia. Fíjense que ya no se habla de los problemas de vacunas en los países del tercer mundo ni de la media que tenemos de 120 muertos diarios ni el abrumador número de contagios diarios que nos ha llevado a una incidencia de más de 3.700 contagios por cada cien mil habitantes.
Pues bien, todo esto ha pasado a ser lo que ellos (Gobierno y oposición) llamaban “Nueva normalidad”. La pandemia la han convertido en endemia a base de silencio. Estamos “de facto” en una gripalización sin esperar a la decisión de los expertos que nos dicen todo lo contrario.
Pero, amigos, la pela es la pela, y esos muertos y contagios diarios ya se consideran efectos colaterales. Pero es que esos efectos colaterales conllevan los muertos del Covid y los muertos por el Covid que son dos cosas bien distintas, porque los muertos del covid son los fallecidos por el virus mientras que los muertos por el Covid son los miles de muertos que debido a que no han podido ser atendidos en sus respectivas enfermedades han muerto debido a los tremendos colapsos en los centros de atención primaria o en las Ucis y que no han podido ser diagnosticados.
También entrarían en este punto la cantidad de problemas que la propia pandemia ha ocasionado por los confinamientos y que ha afectado y mucho a la propia salud mental. Entre el covid persistente y estos problemas son también muchos los que se han visto afectados a su propia salud mental llegando en muchos casos, incluso, al suicidio.
Pues bien, todo esto lo ha puesto en un segundo plano y de hecho nos han gripalizado la enfermedad. Todo lo demás son daños colaterales porque la economía es la economía. Y en esta pandemia unos se han hecho mucho más ricos y otros, mucho más pobres, perdiéndose una parte considerable de la clase media.
Y mientras se intenta trivializar todo, muchísimos colectivos se están lanzando a la calle. El primero de ellos, los sanitarios. Luego, la pesca, la ganadería, la educación…y ¡Ojo!, ya hay otra variante de Ómicron… ¿Serán también daños colaterales?
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