Todos conocemos los grandes problemas de este pueblo, pero nadie vecino de este puede hacer nada excepto los políticos, el mayor problema y el más grave la herencia recibida. Cuestión que todos conocemos hablar mas de lo mismo no nos lleva a ninguna parte. Ahora toca tratar de solventar el problema y es aquí donde los políticos tanto sea del gobierno así como oposición, deben aunar criterios, y no lo hacen, dando la impresión que cada cual va a su bola, y tan solo les importaron los votos en su día y al pueblo que lo zurzan.
La solución no son subidas de impuestos ni despedir más trabajadores. Por ello creo que hace falta una buena cura de humildad y hacer llegar a los vecinos de esta localidad la necesidad política de cambiar de forma de hacer las cosas, y actitudes, que en muchas ocasiones dejan mucho que desear y me refiero a todo el conjunto de políticos, y que se dejen tirar los trastos a la cabeza entre unos y otros, mientras el pueblo esta por medio sufriendo las consecuencias de las malas administraciones políticas ejercidas durante muchos años. Sabemos que el debito es grande y el desastre también, pero ahora toca realizar buenas gestiones con tesón sabiduría trabajo y honradez mostrándole al pueblo que hacen suyo su sufrimiento con humildad, exponiendo las razones de los deseos primarios de las personas, que es la salud como base fundamental, el trabajo, y que las 132 familias barreñas que comen de Caritas puedan tener trabajo, junto con el resto que comen con la ayuda de sus familias. Y esto se realiza con buenas gestiones y con inteligencia cuando alguien adquiere la condición de ayudar a los demás desde la política los problemas de los demás los tiene que hacer el político suyo, para poder comprender el problema del ciudadano, sino lo hace así nunca lo comprenderá y nunca lo solucionara.
Todo lo que pasa es criticable tanto en el pasado como en la actualidad. También Benjamin Constant, criticaba a aquellos gobiernos que a bases de impuestos y contribuciones tendían a disponer de más medios de los estrictamente necesarios. La opulencia embriaga, escribía, para añadir que en tal estado de cosas, el gobierno se corrompe por su riqueza, y el pueblo se corrompe por su miseria. Este pueblo es rico en recursos pues aprovechemos sus recursos con ingenio y sabiduría se tardara algún tiempo pero saldremos adelante, pero mientras el gallinero este poniendo los huevos cada cual donde mejor le convenga por intereses personales o de partidos, esto no funcionara, luego hace falta una cura de humildad.
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