Fue construido en 1870 por Rafael Emilio Grimaldi, ayudante de construcciones civiles de la Diputación Provincial, cuyo linaje familiar parece vinculado a Los Barrios.
A pesar de su sencilla construcción y modestas dimensiones, destaca por la funcionalidad y eficacia de su diseño, sobre todo en su edificio principal constituido por una elevada sala de sacrificio que facilitaba su higiénica aireación, en cuyos laterales se adosaban la vivienda del matarife y las restantes dependencias del establecimiento.
Visto desde el exterior el edificio curiosamente guarda cierto parecido con un recinto religioso. En su testero principal sobresale una amplia puerta con luneto de medio punto flanqueada por sendas ventanas también con arcos de medio punto. En su testero de fondo otra puerta con luneto daba paso a los corrales. En uno de sus laterales había un pozo bastante apreciado por la calidad de su agua.
Al estar situado entonces a las afueras del pueblo, en medio de la Vega de Maldonado, sus alrededores fueron lugar propicios para ciertas celebraciones locales: carreras de caballos, corridas de toros, partidos de futbol, etc.
Tras caer en desuso, recientemente se convirtió en sede de la Unión Deportiva, sirviendo de bar su sala principal. Antonio, que conoció también el Matadero en su originario servicio, no ha querido que falte tampoco su imagen gráfica.
© Dibujos: Antonio Álvarez Vázquez
© Texto: Manuel Álvarez Vázquez