La tradición del Día de Muertos florece en la Casa Urrutia de Los Barrios

El patio de la histórica Casa Urrutia se ha transformado un año más en un rincón de México en el corazón del Campo de Gibraltar, albergando el ya tradicional Altar de los Muertos. Esta colorida y emotiva ofrenda, que combina la festividad local con la celebración mexicana, atrae cada año a más vecinos deseosos de honrar la memoria de sus difuntos con un espíritu vibrante y alegre.


Una mujer ataviada con traje tradicional de Catrina posa ante el Altar de Muertos instalado en el patio de la Casa Urrutia, un homenaje a la vida y memoria de los difuntos

El altar, montado en varios niveles, es una explosión de color y simbolismo. Presidido por cruces hechas con la flor de cempasúchil (caléndula), el espacio está meticulosamente decorado con velas que guían el camino de las almas, calaveras de azúcar, y una gran variedad de ofrendas. Destacan las mesas repletas de frutas tropicales como piñas y plátanos, pan de muerto y bebidas, todos destinados a agasajar a los espíritus de los seres queridos.

La ambientación del patio se completa con papel picado de colores vivos que cuelga del techo y figuras de esqueletos ataviados como Catrinas y Catrines, símbolos icónicos de la festividad mexicana. La jornada se ha visto enriquecida por la presencia de una persona ataviada con un traje de gran colorido y un tocado de cintas, personificando el espíritu festivo y respetuoso de la tradición.

La iniciativa, que se consolida dentro de las actividades de Todos los Santos y Halloween en Los Barrios, ofrece una enriquecedora perspectiva sobre cómo diferentes culturas abordan la memoria y el respeto por los difuntos, combinando solemnidad y celebración. El Altar de los Muertos es un recordatorio de que, incluso en la muerte, la vida y el recuerdo prevalecen.

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