Querido hermano de oficio. Familia fuera de él. Sin decir tu nombre, leerás tu nombre…
Mis letras hoy, deben ser ese viento en la espalda que te empuje, ese aliento que te anime. La mano ofrecida que te levante. El abrazo sincero que te abrigue. La mirada penetrante que inunde de fuerza tus alas para volar. Estoy contigo. A tu lado. Espalda con espalda.
Muchos años juntos. Codo con codo. Hombro con hombro. Con sabores y sinsabores. Buenos momentos, que son los que se quedan. Malos, que ya están olvidados, aun habiendo sufrido el desprecio injustificado de unos, o las lisonjas edulcoradas de otros.
Me has respetado siempre, y me has aportado tanto, que he podido beber de tu fuente de sabiduría. Cuenta el refranero popular, que “el tiempo es oro”. Tú me has dedicado tu tiempo muchas veces. Me has regalado tu oro. Gratitud eterna.
Siempre, he sentido admiración por ti y por el grupo, porque he tenido el privilegio de ver en primera fila, vuestro compromiso, vuestra integridad, responsabilidad, entrega, sacrificio, profesionalidad…ejemplos de servicio público. Espejos en el que reflejarse.
Puedo expresar en voz alta con inmenso orgullo de disfrutarlos, los dos adjetivos que te definen a la perfección: bondad y generosidad. Sabes que para ser un buen Policía, lo primero que hay que ser, es buena persona.
Situado a mi derecha en la primera línea de las trincheras en las que nos hemos batido el cobre, y en las que nos quedan por recorrer. Experiencia compartida y adquirida en el fragor de la batalla. Con las botas manchadas de barro.
“Semper fidelis”, es una máxima de origen latino que significa “siempre fiel”. En Estados Unidos, la frase es especialmente conocida, por ser el lema de los Cuerpos de Marines. Dos palabras que sirvieron para unirnos, y que desde el primer momento, conectamos nuestros enchufes en la misma regleta…con la misma meta, y con idéntico objetivo…entre ceja y ceja.
Este nuevo servicio, lo vamos a solventar como siempre: Unidos. Con acierto y eficacia. Vamos a por él, con todo.
Honor y lealtad, con lealtad y honor se paga.
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