Rafael Fenoy Rico | Secretario de Comunicación Educación de la Confederación General del Trabajo (CGT)
Como si de una novela se tratara, quien le diría al ilustre escritor, que su nombre daría vida a un instituto, ¡qué digo yo!, una institución nada menos que al servicio del ministerio de asuntos exteriores del Reino de España.
Cuando el ministro del ramo anuncia que se cerrará la sede del mencionado instituto Cervantes en Gibraltar, se producen reacciones en contra del cierre. García Margallo, argumenta la propuesta en que Gibraltar es “«territorio nacional» y además allí «salvo los simios, todos hablan español»”. Y es verdad que el buen “español” debería fomentarse a un lado y otro de la verja.
Algunos políticos de la zona y asociaciones, más en la Línea de la Concepción, han manifestado su rechazo al posible cierre. No se conoce si esas manifestaciones contrarias, enmarcadas en plenas campañas electorales, han hecho dudar al ejecutivo del PP en Madrid, ya que en el último Consejo de Ministros no se ha adoptado decisión alguna, pero es de esperar que Rajoy no dejará en mal lugar a su querido ministro de exteriores.
Lo cierto y verdad es que el apoyo manifestado a la permanencia del Instituto Cervantes en Gibratar merece una pregunta y algunas reflexiones. ¿Quién se acuerda de los acuerdos de Córdoba?, ahora las reflexiones: La primera de ellas es que si lo que se pretende es que funcione una institución cultural, similar al Cervantes, en la Línea de la Concepción parece lógico demandarla al Gobierno Español. Sin duda que los dineros presupuestados le vendrían muy bien a la vecina ciudad. Si de lo que se trata es de contar con una institución que difunda la cultura inglesa, debería pedírsele al gobierno Británico. Si se tratara de aprender mejor el español o la cultura española, por parte de gibraltareños y no gibraltareños, bueno sería pedirle al gobierno de Gibraltar que sufrague una institución cultural en el Peñón o apoye una que funcione en la Línea de la Concepción, o mejor que ponga dineros en ambas iniciativas. No en vano parece que el Peñón soporta la “cuarta” economía más importante del mundo.
Pero volviendo al Instituto Cervantes es preciso considerar que fue creado en 1991 para la promoción y la enseñanza de la lengua española y de las lenguas cooficiales y para la difusión de la cultura española e hispanoamericana, fuera de España. Y que está presente en 90 ciudades extranjeras de 43 países de los cinco continentes. Sin contar naturalmente las dos sedes que actualmente tiene en territorio español: Madrid y Gibraltar.
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